Sharon Weisberger estaba viendo salir el sol en el Festival Supernova el 7 de octubre. Momentos antes, tuvo una conversación con un fotógrafo sobre la música y el amor, y sobre cómo “solo se vive una vez y tienes que cumplir tus sueños”.
Luego todo cambió cuando los terroristas de Hamás comenzaron su brutal ataque contra el festival, matando a 360 personas en la fiesta de la naturaleza y secuestrando a 40, algunas de las cuales todavía están retenidas como rehenes en Gaza. El ataque al festival fue parte de un ataque terrorista más amplio en el que miles de terroristas liderados por Hamás irrumpieron en Israel desde la Franja de Gaza por tierra, aire y mar, matando a unas 1.200 personas, la mayoría de ellas civiles, y secuestrando a 253 más en la Franja de Gaza. .
Weisberger logró escapar, pero perdió su “fuego” interior y ya no sabe si hay un lugar en el mundo para las cosas que una vez amó.
Weisberger es uno de los más de 700 testigos presenciales sobrevivientes de las masacres del 7 de octubre que dieron testimonio en video para Edut 710, la organización de base más grande de documentalistas, académicos y profesionales de la salud mental israelíes que comenzaron a filmar testimonios a los pocos días de las atrocidades del 7 de octubre. . El nombre del grupo proviene de la palabra hebrea testimonio y de la fecha del calendario de la masacre.
“Nos dimos cuenta muy rápidamente de que queríamos grabar a los principales testigos que estaban en la línea de fuego”, dijo Sagi Aloni, cofundador de Edut 710. El grupo cuenta con unos 400 voluntarios involucrados en el proyecto. Cada testigo cuenta una historia cruda y fresca, que se suma a una avalancha colectiva de trauma, miedo, incertidumbre y supervivencia.
“Tenemos que pensar en el futuro y en cómo la gente intentará encontrar pruebas y negar que el evento haya ocurrido”, dijo otro fundador, Itay Ken-Tor, realizador de documentales y productor del documental premiado “A Film Unfinished”. ”, sobre una película de propaganda nazi filmada en el gueto de Varsovia.
“Como investigué la Shoá y recopilé mucha evidencia, sé la importancia del testimonio de primera mano”, dijo Ken-Tor. “Es muy importante que la calidad de nuestros videos sea realmente buena para que puedan verse en el futuro y conservarse durante 100 años”.
El arte de escuchar
El espíritu de Edut 710 está guiado por las enseñanzas de la Dra. Dori Laub, una sobreviviente del Holocausto que recopiló testimonios de otros sobrevivientes y enseñó el arte de escuchar a personas que habían sufrido un trauma.
“No estamos ‘entrevistando’ a los sobrevivientes”, dijo Talya Avishai, una de las fundadoras de Edut 710. “Estamos escuchando, escuchando profundamente. No estamos haciendo nada más. Prestamos atención. Lo hacemos de manera ética para no lastimar a las personas que todavía están en medio de su trauma”.
Avishai, quien dijo que ha escuchado a más de 70 sobrevivientes, dijo que las palabras que los sobrevivientes intentan usar no abarcan la profundidad de su dolor.
“No podemos usar palabras que han existido durante tanto tiempo para describir algo que nunca antes había sucedido”, dijo Avishai. Ella presta atención al tono, el lenguaje corporal y las miradas del sobreviviente que “no tienen nada que ver con las palabras”.
“Los estoy mirando a los ojos”, dijo. “Estoy mirando dentro de sus almas”.
“Cuentan su historia como parte de la historia judía”, dijo Avishai. “El hecho de que me siente y los escuche es un éxito. Es desgarrador, pero es un final feliz porque todavía están vivos”.
Bat-El Segev, madre de seis hijos, incluido un bebé de un mes, sobrevivió al ataque en su apartamento con jardín en Sderot. Habló con Avishai mientras el camarógrafo Kfir Amir la filmaba unos meses después del 7 de octubre.
“En los días en que todos estamos en un barco naufragado, la gente del proyecto es para nosotros un ancla, un oído atento y un refugio para el dolor”, dijo Segev después. “El mismo acto de hablar, contar y escuchar fue una fuente de fuerzas renovadas y el primer paso para volver a la vida”.
Los vídeos muestran cómo “la gente pasa de ser supervivientes a testigos”, dijo Ohad Ufaz, cineasta y uno de los fundadores de Edut.
Ufaz dirigió la película “The Listener” sobre Laub, quien “permitió a los sobrevivientes de la Shoá dar su testimonio y experimentar una verdadera escucha por primera vez”.
“Tenemos un protocolo en Edut, un método para acercarnos a los supervivientes”, dijo Ufaz.
“Existe un ligero riesgo de que desencadenemos un trastorno de estrés postraumático [TEPT], por lo que damos a los supervivientes todo el tiempo que necesitan para liderar y ser testigos de su propia historia. Somos muy sensibles. Nunca interrumpimos”.
Ufaz dijo que los videos también permiten a los sobrevivientes presentarse como “personas normales” que describen sus vidas y la semana anterior al 7 de octubre.
El trauma emocional es como una herida, dijo, y “un recuerdo herido está hecho pedazos”. En la medida de lo posible, el objetivo es ayudar a los sobrevivientes a “ganar control sobre sus historias y recuerdos”.
Presta atención y no hagas preguntas.
Edut 710 está publicando testimonios de uno y cinco minutos en las redes sociales y YouTube, así como testimonios completos en su sitio web para combatir la negación de los ataques del 7 de octubre.
“No hay nada más persuasivo y convincente que alguien que comparte su punto de vista, entrando en detalles que nadie podría imaginar”, dijo Ufaz.
Gil Levin, un fotógrafo involucrado en el proyecto, solía trabajar como trabajador social con niños abandonados y maltratados. Es voluntario en Edut como oyente, dijo, y detrás de la cámara.
“Hemos aprendido a prestar atención y no hacer preguntas”, dijo Levin. “No presionamos a la gente a hablar. No buscamos drama”.
La historia de todos es parte de una historia más amplia, desde hombres que fueron soldados y socorristas hasta mujeres escondidas en habitaciones seguras con sus hijos. La historia de una mujer que “se aferró a la puerta de una habitación segura para que los terroristas no pudieran abrirla” reveló su “ingenio y determinación para sobrevivir”.
“Nadie puede hablar de estas atrocidades y contar la historia excepto ellos”, dijo Ufaz. Alon Davidi, alcalde de Sderot, dio su testimonio “como ciudadano” a Edut 710 e instó a otros a hacer lo mismo.
“Es muy importante no sólo para las generaciones futuras sino también para nosotros mismos”, dijo Davidi.
Dra. Renana Keydar, Profesora Asistente de Derecho y Humanidades Digitales
de la Universidad Hebrea, junto con la Dra. Yael Netzer, científica principal del Centro de Humanidades Digitales de la universidad, se han ofrecido como voluntarios para crear un archivo digital de los videos de Edut 710 que se almacenará en la Biblioteca Nacional de Israel. Los testimonios utilizarán sofisticados modelos de aprendizaje automático e inteligencia artificial para que el proyecto sea sostenible para futuros académicos.
Keydar observó que hay cerca de 100 iniciativas en todo el país para documentar lo que sucedió el 7 de octubre y después. Al crecer en Israel, dijo que creció escuchando testimonios. Cada año, en el Día Nacional de Conmemoración del Holocausto en Israel, por ejemplo, dijo: “Siempre había un testigo contándote una historia”.
Las personas que escuchaban la historia ayudaron a llevar la carga de la historia.
¿Tiene eso algo que ver con el papel de la memoria de los judíos en su tradición e historia?
Hablando con The Times of Israel, el fundador de Edut 710, Aloni, dijo que cree que sí. Incluso después del pogromo de Kishinev en 1903, dijo Aloni, había un investigador recogiendo testimonios.
Dejó escapar una risa triste y añadió: “Supongo que somos expertos en duelo”.
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