Murió en la pintoresca plaza Garibaldi, recién transformada en trampa para turistas; un espacio aséptico, donde no tienen cabida los malvivientes (de acuerdo a los criterios de limpieza social en esta moderna Ciudad distópica del futuro). Dos empleados ya han sido consignados por el crimen; tres siguen prófugos. ¿Seguirá funcionando el establecimiento?
Malcolm Shabazz era nieto de El Hajj Malik el Shabazz, mejor conocido como el Ministro Malcolm X. No cumplía aún veintinueve años cuando fue arteramente asesinado en nuestro país. A esa edad, su abuelo -símbolo de la resistencia afroamericana y pilar fundamental de la Nación de Islam- organizaba comunidades de esa fe y ampliaba desde el púlpito su base social. Pasó de creer en el desarrollo separado de su comunidad, de raigambre afrocéntrica y segregada de la mayoría anglosajona, a la aceptación de una estrategia conjunta con otros líderes sociales como Martin Luther King, emblema de la no violencia. Primero tuvo que romper con su mentor, el líder musulmán Elijah Muhammad, y peregrinar a la Meca. Fue asesor espiritual del boxeador Muhammad Ali(antes Cassius Clay) y en el Hajj, como lo relata en su Autobiografía, escrita con Alex Haley (quien se hizo famoso después de publicar su propia historia personal y programa de televisión: Roots, o Raíces en español). Conoció en su peregrinaje a devotos de todas las razas y naciones, en versión amplia y tolerante de la Creencia que admitía los matices y contemplaba alianzas con sectores progresistas afines.Malcolm X fue asesinado frente a su familia el 21 de febrero de 1965 por miembros de la Nación del Islam en el auditorio y salón de baile Audobon en la ciudad Nueva York, previo a una charla con los integrantes de la Asociación formada por él después de su divorcio del movimiento que ayudó a consolidar durante casi una década.
La esposa de Malcolm X y abuela de Malcolm Shabazz murió después de que su nieto provocara un incendio en el departamento donde ambos vivían. Fue el 23 de junio de 1997: hace dieciséis años y un día.En enero de 1995 Qubilah, hija de Malcom X y testigo directo –a los cuatro años- de la muerte de su padre en el Salón Audobon, madre del joven salvajemente muerto a golpes en el Centro Histórico apenas el 9 de mayo pasado, fue acusada de tramar un atentado en contra de Louis Farrakhan, líder actual de la Nación del Islam y a sus ojos responsable intelectual del atentado que acabó con la vida de quien nació llamándose Malcom Little hasta que cambió su nombre en 1952.
El Malcolm más joven de la estirpe no falleció en Lansing Michigan, arrollado por un tranvía (se sospechó que fue empujado) como su bisabuelo en 1931; tampoco fue aniquilado por las balas de sus enemigos declarados, veintiocho años después, como su padre; lo mataron por no pagar una abusiva cuenta estratosférica, exigencia perentoria de los empleados del congal donde se escuchaba seguramente el estribillo de José Alfredo, ‘No vale nada la vida / La vida no vale nada’; ni muerto en vida como lo estuvo sin saberlo otro Malcolm, el genial galés Lowry http://bit.ly/Mz4bT, que murió asaeteado por el alcohol en 1957, diez años después de publicar Bajo el Volcán, el libro mexicano que publicó en 1947 -cuando Malcolm X era delincuente de poca monta antes de descubrir su vocación en la cárcel a principios de la década de los cincuenta- a pesar de que su acta de defunción diga que feneció en Chalvington with Ripe (Reino Unido), el 26 de junio de 1957, hace casi 56 años.A Malcolm Shabazz lo pescó la muerte a golpes bajo la luz mortecina de las luminarias, en una ciudad oscura y desierta. Pasto de nota roja, morboso enigma resuelto por los tabloides basura que son toda una industria en México y muchísimos otros lugares donde la vida en palabras no literaturiza. Ni alcanza para ser estiércol.
Malcolm X es un mito. La película de Spike Lee cimentó la figura del líder religioso y gran orador por todo el mundo.Aquí el blog de Malcolm Shabazz: In His Words, en sus propias palabras. La última colaboración está fechada el 2 de mayo. La víspera de su viaje a México, a una semana de su muerte.
Su cuerpo fue repatriado y enterrado dos días después del cumpleaños 88 (si hubiese vivido) de Malcolm X: el 21 de mayo de 2013, junto a sus abuelos ilustres en el Panteón Ferncliff de Hartsdale, Nueva York. Su tránsito por este mundo no fue fácil. Ojalá no se le recuerde sólo por la muerte de Betty, o su absurdo final en Garibaldi. Una baja más en la guerra sin fin, inagotable y violenta.
Esto dijo Malcolm X en la Autobiografía, a propósito del viaje a la Meca que transformó su manera de pensar y su vida: Ví todas las razas, todos los colores, rubios de ojos azules hermanados verdaderamente con africanos de tez morena. Unidos, viviendo como uno; unidos en sus plegarias.
Y Malcolm Lowry en su gran, definitiva novela Under the Volcano. Sólo contra la muerte vocifera el hombre en vano.
Colofón. Malcolm X. Make it plain, documental completo (1994, en inglés) producido por PBS.
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