“Shuba Israel Ad Hashem Elokeja” – “Regresa pueblo de Israel hacia Hashem tu D-os”.
En Shabat Teshubá, todos leemos la Haftará de “Shuba Israel Ad Hashem Elokeja”. Vamos a entender varios significados, según la Guemará.
Nos dice la Guemará:
1. Dijo Rabí Leví: Es tan grande la Teshubá, que llega hasta el trono celestial, así como está escrito: Shuba Israel Ad Hashem Elokeja.
• Explica el Meirí, que para que la Teshubá llegue hasta el trono celestial, la Teshubá debe ser únicamente pot amor y sin ningún otro motivo.
• Nos dice el Rambam: Es tan grande la Teshubá, que ésta acerca a la persona con la presencia divina de Hashem (Shejiná). La Teshubá acerca a los alejados: Ayer era odiado en los ojos de Hashem y estaba alejado de él; y ahora es querido, amado, amigo, etc., en los ojos de Hashem. Es muy grande la persona que hace Teshubá: Ayer le pedía a Hashem y no era contestado, y hoy lo que pida, Hashem se lo concede..
• Explica Rabenu Jajanél: Es tan grande la Teshubá, que perdona hasta los pecados que llegaron hasta el trono celestial; así como idolatría o no creer en Hashem.
• Otra explicación: La Teshubá llega hasta el trono celestial directamente sin ninguna interrupción. Muchas veces los buenos actos o la Tefilá es frenada y no llega directo con Hashem, ya que hay delatores y acusadores que uno mismo los creó con sus pecados; pero la Teshubá llega directo con Hashem, y esos acusadores no tienen derecho de frenar la Teshubá.
2. Dijo Rabí Yojanán: Es tan grande la Teshubá que Dojé Et Lo Taasé ShebaTorá. Vamos a explicar.
• Según la ley de la Torá, si una pareja se divorcia y luego la mujer se casa con otro hombre (de una manera permitida) y la mujer se vuelve a divorciar; no se permite que la mujer regrese con el primer hombre, ya que está escrito en la Torá: “Lo Yujal Baalá Harishon… Lashub Lekajtá Lihiyot Lo Leishá Ajaré Asher Hutamá” – “No podrá el primer hombre, regresar con la primer mujer que ella ya se impurificó (que se casó con otro hombre). Pero con Hashem es diferente; incluso que el pueblo de Israel sirva a otros Dioses, todavía puede regresar con él y no es como la mujer que se va con otro hombre que ya no puede regresar con su primer marido. Es lo que dice la Guemará; la Mitzvá de la Teshubá, empuja a esta prohibición de regresar con su primer marido.
3. Dijo Rabí Yonatán: Es tan grande la Teshubá que acerca la redención final.
• Explican los Jajamim, que incluso que el Mashiaj ya tiene una fecha programada para llegar, si el pueblo de Israel hace Teshubá adelanta la llegada del Mashiaj.
4. Dijo Rish Lakish: Es tan grande la Teshubá que los pecados que la persona hizo “con querer”, se convierten en “sin querer”, así como está escrito: “Shuba Israel Ad Hashem Elokeja Ki Jashalta Baavoneja” – “Resgresa Israel hacia Hashem ya que caíste en los pecados”.
• Explica la Guemará que del mismo versículo se entiende lo que dijo Rish Lakish; ya que dice que la persona cayó en el pecado, es decir, en vez de que se considere como pecado “con querer” se le considera como que cayó “sin querer”.
La Guemará pregunta: ¿Pero está escrito en otro lugar que la persona que hace Teshubá sus pecados se convierten en Zejuyot – Mitzvot (méritos) y no en pecados “sin querer”? Contesta la Guemará que depende cómo hizo la Teshubá. Si la hizo con amor, sus pecados se convierten en méritos y si hizo la Teshubá por temor, sus pecados se convierten como si los hizo “sin querer”.
5. Dijo Rabí Shmuel Bar Najmani en nombre de Rabí Yonatán: Es tan grande la Teshubá que alarga los años de la persona.
• Por cuanto que los pecados que hizo la persona se convirtieron en méritos – Mitzvot, la persona tiene más méritos para vivir más.
• Explica el Tzlaj algo hermoso: La finalidad de la vida es adquirir la perfección del alma por medio de la Torá, los buenos actos y las Mitzvot. Para adquirir esa finalidad, la persona necesita “vida” para lograrlo. Cuando la persona pierde tantos años en hacer sus pecados, está perdiendo esa herramienta que se llama “vida” para lograr llegar a esa finalidad. Entonces cuando la persona hace Teshubá con amor y cariño, está convirtiendo todo ese tiempo de pecados en méritos, es decir, todos esos años que la persona perdió pecando, Hashem los regresa y es lo que dice Rabí Yonatán: La Teshubá que alarga los años de la persona, es decir, los años que se perdieron, Hashem los regresa para llegar a esa finalidad.
Hacer Teshubá antes que sea demasiado tarde:
Sobre el versículo “Shuba Israel Ad Hashem Elokeja” – “Regresa pueblo de Israel hacia Hashem tu D-os” explican los Jajamim que no debemos tardarnos tanto en hacer Teshubá.
Sabemos que Hashem tiene varios nombres; en este versículo están mencionados dos nombres: Hashem y Elokim.
Cuando está escrito Hashem, se refiere cuando Hashem hace bondades, es misericordioso, tiene piedad, etc., pero cuando está escrito Elokim, se refiere cuando Hashem hace justicia y puede castigar a quien no hace lo correcto.
Nos dice el versículo: Shuba Israel Ad Hashem Elokeja, es decir, Shuba Israel Ad Hashem – Elokeja. Regresa pueblo de Israel hasta que siga siendo Hashem y no llegue a ser Elokim.
Esto también lo encontramos en la Torá.
Está escrito: “Y te hará volver Hashem a la tierra que heredaron tus padres y será tuya y te hará el bien, y te multiplicará más que a tus padres”.
Pregunta el libro Nefesh Yonatán: ¿Cómo es posible que los hijos serán más recompensados que los padres; sabemos que los padres eran más Tzadikim que los hijos?
Contesta el Nefesh Yonatán que realmente los hijos estaban en un nivel más bajo que los padres e incluso hacían pecados; pero por cuanto que estos hijos hicieron Teshubá, todos esos pecados se convirtieron en Mitzvot, y por lo tanto, los hijos tienen más méritos que los padres mismos que eran más Tzadikim.
Dice la Guemará: Dijo Rab Papá: No existe más pobre que el Keleb (perro) y no existe más rico que el Jazir (marrano).
Explica Rashí, que por cuanto que el perro siempre se alimenta de carne y no come cualquier comida, siempre está hambriento ya que no siempre encuentra la carne que está acostumbrado. A diferencia del marrano, que come cualquier cosa, y siempre encuentra comida donde busque.
Explica la Guemará de otra manera el libro Nejmad Mizahab:
En vez de decir: “No existe más rico que el Jazir”, debemos decir: “No existe más rico que el Jozer”; es decir, no existe más rico que la persona que Jozer Bitshubá, que la persona que hace Teshubá; ya que todos los pecados que hizo, con la Teshubá se convierten en Mitzvot.
¿Tienes 40 o 5 años?
En una ocasión, vio el Eben Ezrá a una persona y le preguntó cuántos años tenía. El hombre le contestó que únicamente 5 años. El Eben Ezrá se sorprendió, y le dijo que parecía como de 40, no de 5.
Este hombre le contestó: No me recuerdes esos años que hice enojar a Hashem, apenas hace 5 años hice Teshubá y esos son los verdaderos años que tengo.
Saludos
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