Tanto Barack Obama y Benjamin Netanyahu asumieron el cargo en 2009. De este modo, se estableció el escenario de su relación y su eventual antagonismo durante los últimos ocho años. El presidente Obama va a dejar el despacho de su presidencia ahora. ¿Cuánto tiempo más podrá el primer ministro Netanyahu mantener unida su coalición?
La relación estratégica entre Israel y Estados Unidos no se ha debilitado a pesar de las tensiones entre los líderes de las dos naciones. Se ha hablado mucho acerca del reinicio que habrá cuando Donald Trump asuma el cargo el 20 de enero. Y sin embargo, los analistas no son profetas.
¿Qué nos deparará el futuro? Todos nosotros estamos ciertamente interesados en el futuro. Predecimos el futuro de forma natural como parte de nuestra existencia diaria e incluso nuestra supervivencia depende cada día de nuestra habilidad para abordarlo. Todos los días realizamos pequeñas predicciones sobre lo que sucederá en los próximos segundos. Según cambia nuestro entorno, debemos adaptarnos para enfrentarnos a él.
Las consideraciones sobre el futuro están en todos lados. A veces queremos saber el tiempo que va a hacer antes de salir de casa. Cuando observamos el rostro tranquilo de un niño durmiendo, estamos completamente esperanzados de que su vida será feliz y significativa. ¿Cómo terminarán nuestras propias vidas? ¿Moriremos en un terrible accidente o falleceremos tranquilamente en presencia de un amado miembro de nuestra familia?
Muchas personas no tienen la paciencia de esperar a que aparezca el futuro. De este modo, predecir el futuro es una industria multimillonaria. Los encuestadores modernos no se llaman videntes, clarividentes o profetas a sí mismos. Y sin embargo, sus instantáneas estadísticas del tiempo las utilizan otros con frecuencia como guía para comprender tendencias y para poder aplicar patrones recurrentes y entender posiblemente acontecimientos futuros.
Muchas personas, por supuesto, quieren asegurar sus apuestas cuando se trata de predecir el futuro. Aunque un pequeño consuelo con relación a algunas de las posibilidades más desconcertantes de la vida podría ayudarnos a dormir mejor, los humanos necesitamos la suficiente incertidumbre en la vida para hacerla aventurera, interesante y quizá, incluso un poco difícil. Pero ¿no sería bonito si los matemáticos pudieran descubrir ecuaciones que pudieran predecir al menos los sucesos humanos más peligrosos?
Tan científicos como intenten ser los estadísticos, es difícil reunir datos relevantes y suficientes para realizar predicciones exactas. No siempre se pueden comprender las variables en su totalidad. Un grado de incertidumbre es inevitable normalmente. Por lo tanto, los modelos predictivos y estadísticos pueden equivocarse.
Las encuestas realizadas por la CNN, el Huffington Post, el Princeton Election Consortium y el Daily KOS proyectó las oportunidades de Hillary Clinton de ganar la carrera presidencial de EE. UU. en más del 90 % el 7 de noviembre de 2016. Una encuesta del New York Times le daba a ella un 85 % de posibilidades de ganar. Estas son probabilidades que encantarían a cualquier apostante. A pesar de ello, el 8 de noviembre, estados clave cayeron inesperadamente del lado de los republicanos en una de las mayores sorpresas de la política presidencial de EE. UU.
Philip Tetlock escribió Superforecasting: The Art and Science of Prediction (Superprevisión: el arte y la ciencia de la predicción). Realizó un estudio de 20 años en los que los expertos de varias disciplinas, incluyendo economía, política y guerra predecían futuros acontecimientos. Tras comprobar y seguir los resultados reales de 28 000 predicciones, Tetlock descubrió que los chimpancés tirando dardos tenían más o menos la misma precisión que los expertos al predecir el futuro.
Aunque resulta que los expertos no son siempre los mejores pronosticadores, hay unas pocas presuntas personas normales a las que Tetlock llama superpronosticadores. Tetlock y su compañera investigadora, Barbara Mellers, descubrieron que las personas que son mejores en predecir el futuro no son necesariamente matemáticas, adictas a las noticias o poseedoras de un coeficiente intelectual extraordinario. Tienen una habilidad con el sentido común para reconocer la dirección de una serie de eventos que a menudo elude a los profesionales y que subconscientemente pueden reunir datos para dar forma a nociones preconcebidas.
Allan J. Lichtman es el catedrático de Historia en la Universidad Americana que publicó el libro “FDR and the Jews” en 2013 con Richard Breitman. Lichtman es conocido como el “catedrático de la predicción” porque tiene el honor de ser uno de los pocos expertos que predijo la victoria de Trump.
En 1981, Lichtman desarrolló un modelo con el geofísico matemático ruso Vladimir Keilis-Borok que incorpora 13 variables que reflejan la fuerza o la debilidad del partido gobernante. Por ejemplo, una clave pregunta si el partido gobernante posee más asientos en la Casa de Representantes de EE. UU. después de las actuales elecciones de mitad de la legislatura que después de las anteriores elecciones de mitad de la legislatura. Una segunda clave pregunta si la economía está en recesión. Las respuestas a dichas preguntas son fáciles y claras. El sistema de Lichtman pudo predecir correctamente todas las elecciones presidenciales de Estados Unidos desde 1984.
El instinto y la intuición también pueden jugar su papel porque las variables no son siempre fáciles de cuantificar. Allan J. Lichtman cree, basándose tan solo en su instinto, que Trump será recusado. Realizó esta predicción en OutFront de la CNN con Erin Burnett a mediados de noviembre.
Los organismos de inteligencia también están involucrados en la investigaciones de las predicciones porque es una de sus misiones principales saber qué está sucediendo en el mundo, estudiar las implicaciones de posibles resultados futuros y aconsejar a los líderes políticos para que puedan decidir vías de acción apropiadas en línea con los intereses nacionales. Esta investigación es importante porque tiene enormes implicaciones para la economía, la política y la seguridad nacional.
Las modernas ciencias predictivas también se pueden usar en un intento de influenciar a los votantes. Los políticos buscan con frecuencia influir en el resultado de una elección encargando encuestas a quien esperan que descubra tendencias estadísticas a su favor. Por supuesto, estar por delante en las encuestas puede salir mal a menudo. A algunas personas les gusta votar por la persona que creen que va a ganar, mientras que otras pueden hacer campaña por un candidato menos popular que se enfrenta a resultados peores en las encuestas.
La predicción también se puede emplear como una advertencia. En el año 2000, el programa de televisión “The Simpsons” predijo la elección de Trump en un episodio titulado “Bart to the Future”, como advertencia a América. El episodio, escrito por Dan Greaney, predijo que una presidencia de Trump tendría efectos desastrosos en la economía norteamericana y crearía una generación de supercriminales. La hermana de Bart Simpson, Lisa, sería la siguiente presidenta tras Trump y tenía que intentar arreglar todos los problemas en los que Trump metió al país.
¿Tendrá razón Allan Lichtman de nuevo cuando Donald Trump sea recusado? ¿Tendrá que hacer limpieza la hermana de Bart Simpson después de una presidencia desastrosa de Trump? ¿Qué nos deparará el futuro?
Aunque el presidente Barack Obama termine su presidencia con un sabor amargo en lo relativo a Israel, dio esperanza a los americanos cuando entraban en la Gran Recesión hace ocho años. El país está mucho mejor económicamente ahora cuando deja el despacho. Terminó su discurso de despedida al pueblo americano el 10 de enero desafiando a los estadounidenses a involucrarse en el proceso político y a no dar por seguras las bendiciones de su democracia.
Israel también ha sido bendecido en los últimos ocho años durante el mandato de Netanyahu. Hoy es un país avanzado tecnológicamente y tiene una economía que rivaliza con muchas de las naciones occidentales. Con cada año que pasa, el Estado Judío se hace más fuerte y desafía a las probabilidades.
Estados Unidos e Israel continuarán estando bendecidos sin importar lo que suceda con Donald Trump o quién sea el primer ministro tras Netanyahu. ¿Trump piensa que puede hacer a América grande de nuevo? ¿Piensa que puede traer la paz a Oriente Medio donde falló Barack Obama?
Podemos ser tanto pesimistas como optimistas acerca del futuro. Veo potencial para el bien en todos lados. Así que yo tengo una predicción para el 2017. Los pueblos de Estados Unidos y de Israel continuarán prosperando por su duro trabajo, su ingenio y su fe, no debido a Trump, sino a pesar de Trump. Esta es una predicción cuyo cumplimiento todos deberíamos querer abrazar.
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Enlace al artículo en inglés: http://www.jpost.com/Blogs/Standing-Against-the-Wind/My-Prediction-for-2017-478205
Puede escribir a Yoeli Kaufman a [email protected]
dice la nota: Las encuestas realizadas por la CNN, el Huffington Post, el Princeton Election Consortium y el Daily KOS proyectó las oportunidades de Hillary Clinton de ganar la carrera presidencial de EE. UU. en más del 90 % el 7 de noviembre de 2016. Una encuesta del New York Times le daba a ella un 85 % de posibilidades de ganar. Estas son probabilidades que encantarían a cualquier apostante. A pesar de ello, el 8 de noviembre, estados clave cayeron inesperadamente del lado de los republicanos en una de las mayores sorpresas de la política presidencial de EE. UU.
Yo no soy un experto, estuve en EEUU en agosto paseando por 5 estados y también llegué a la conclusión que Trump tiene mas posibilidades que Clinton. El dia antes de las elecciones invertí unos pesos en unos fondos comunes de inversión apostando al triunfo de Trump. En dos meses, al momento la inversión rindió mas del 12%. Mi experiencia es que los resultados de las encuestas tambien tienen un objetivo: a muchas personas les gusta estar con los vencedores, entonces votar por el venceder en una encuesta “garantiza” estar entre los ganadores.. ]Complicado?