Bordeando la constitución histórico-social y religiosa de la Valencia del siglo XI, nos encontramos con lo que fue la antigua alquería musulmana de Rascaña, misma que luego pasó a convertirse en un pequeño convento de los abades cistercienses del Monasterio de Santa María de Valldigna, comprendiendo las épocas del (1381 al 1546).
Según cuenta la memoria histórica de la Comunidad Valenciana, este hermoso espacio hoy emblema y orgullo de toda la ciudad, se transformó en un pequeño convento, que con el tiempo fue reconstruido con materiales muy modestos, donde a su vez se instalaron y convivieron un Prior y doce monjes, como lo constataron las excavaciones hechas en el año de 1996, donde los restos de la historia hablaron por sí mismos, exponiendo este recinto lleno de cultura y tradición.
Es así como San Miguel de los Reyes, es el mejor ejemplo de que todo en la vida, no solo cambia, sino que también evoluciona, se rehace y transforma como la energía misma que constituye la esencia de todas las formas. Porque desde sus inicios, ha sido una obra en un continuo devenir, al igual que todo aquel que cruza su umbral, más allá de su existir.
De esta forma en 1546 los Duques de Calabria Fernando de Aragón y Germana de Foix, fundaron este monasterio Jerónimo con el propósito de que albergara su panteón familiar. El cual está formado por dos claustros y una iglesia, cuya construcción finalizó en 1607, siendo una de las obras arquitectónicas más importantes del Renacimiento en tierras valencianas.
Entre los siglos XIX y XX San Miguel de los Reyes, también fue utilizado como presidió, donde se albergaron presos políticos condenados a muerte, primero de la República y posteriormente del régimen franquista. Así mismo, para el año de 1966 se empleó como almacén de objetos requisados del Ayuntamiento y también como una escuela.
Sin embargo, la historia marcaría un nuevo y diferente destino para este emblemático lugar, debido a que en 1995 se dio el inicio de su restauración, convirtiéndose en la actual Biblioteca Valenciana por excelencia; la cual reúne, conserva y difunde, el Patrimonio Bibliográfico Valenciano, siendo a su vez receptora y custodia del depósito legal de la Comunidad Autónoma, recogiendo un ejemplar de cada una de las obras de producción intelectual audiovisual y bibliográfica; la cual es muy prolifera en esta región de España, donde la luz que pintaba Joaquín Sorolla, ilumina los matices de su valiente historia…
Muchas gracias a la Directora de la Biblioteca, la filósofa Everilda Ferriols y a todo su amable equipo de colaboradores. Mis felicitaciones por cumplir a cabalidad esta ardua y hermosa tarea.
Dedicado a todas las personas que ahí laboran, como legítimos guardianes de un pasado, presente y futuro que se construye cada día y hace de la Biblioteca Nicolau Primitiu, Monasterio de San Miguel de los Reyes, un lugar muy especial, donde la historia se escribe y reescribe en cada uno de sus espacios, más allá del tiempo y el transcurrir de los años…
(Especial para el Diario Judío.com de México.)
Artículos Relacionados: