El 4 de febrero, 2016, el General saudita Ahmed Al-‘Asiri, portavoz de la Coalición Árabe -liderada por Arabia Saudita y asesor del ministro de defensa saudí, anunció que su país estaba dispuesto a participar en cualquier operación terrestre contra el Estado Islámico (EI) en Siria, como parte de una coalición internacional contra el terrorismo liderada por Estados Unidos. Al día siguiente, CNN citó “dos fuentes saudíes íntimamente familiarizadas con los programas de entrenamiento militar elaborados por Arabia Saudita como parte de su preparación para combatir al EIIS en Siria”, diciendo que unos 150.000 soldados de Arabia Saudita, Egipto, Sudán y Jordania están siendo entrenados actualmente en Arabia Saudita con el propósito de llevar a cabo esta misión. [1]
Estas declaraciones e informes llegan poco después de los recientes éxitos del régimen sirio y sus aliados en capturar territorio extendido en la región norte de Alepo, en Al-Latakia y en Deraa de los rebeldes, así como también su marcha sobre la frontera turca a fin de completar su asedio de Alepo. Esto es además del colapso de las conversaciones de paz en Ginebra entre el régimen y la oposición.
La reacción del régimen sirio al anuncio de Arabia Saudita y de estos informes consistía fundamentalmente de amenazas y burlas. Funcionarios del régimen sirio no desestimaron las declaraciones y advirtieron a los saudíes que cualquier incursión terrestre sin el consentimiento del régimen sería visto como una agresión y sería confrontado con una dura respuesta del régimen y sus aliados, que enviarían de vuelta a los combatientes extranjeros en ataúdes. Por otro lado, algunos llamaron a los informes una broma, argumentando que los saudíes eran demasiado cobardes como para lanzar un asalto por tierra; estos añadieron que esa conversación fue dirigida principalmente para impulsar la moral de los rebeldes y oscurecer los éxitos del régimen militar.
Voceros del régimen y sus portavoces en los medios de comunicación hicieron hincapié en que los Estados Unidos tuvo la última palabra en una decisión de Turquía-Arabia Saudita en seguir adelante con una operación terrestre en Siria y que serían responsables de tal acción. Funcionarios y los medios de comunicación progubernamentales estuvieron, sin embargo, divididos sobre si los Estados Unidos en realidad le darían luz verde a una operación de este tipo.
Este informe examinará las diversas reacciones por parte de funcionarios del régimen sirios, encabezados por el Presidente Assad, así como también por los escritores sirios pro-régimen, del anuncio saudita y su disposición de enviar tropas terrestres a Siria.
General saudita Ahmed Al-‘Asiri (Imagen: English.aawsat.com)
Presidente Assad: La operación saudita en tierra no será fácil y tropezará con resistencia
El Presidente sirio Bashar Al-Assad dijo que no descarta la posibilidad de una operación terrestre saudita en Siria, pero advirtió que cualquier acción podría desencadenar una respuesta de Siria. Entrevistado por la AFP, dijo: “Lógicamente, la intervención no es posible, pero a veces la realidad no concuerda con la lógica, particularmente cuando existen personas irracionales que lideran cierto estado. Es por eso que no descarto [la posibilidad]…. lo mismo aplica a Arabia Saudita. El colapso de los terroristas en Siria es un colapso de sus políticas [sauditas]. Yo les digo que este proceso sin lugar a duda no será fácil para ellos y ciertamente la confrontaremos”. [2]
Presidente sirio Bashar Al-Assad (Imagen: Syrianews.cc)
Para ver despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes y videos copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/9011.htm
[1] Arabic.cnn.com 6 de febrero, 2016.
[2] Afp.com 12 de febrero, 2016.
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