Nunca podré olvidar
aquel día de primavera
cuando por mi ventana
el sol entraba
y sus reflejos en silencio
me acariciaban.
Nunca podré olvidar
cuando un día caminando
por la lluvia
entre los charcos
te vi reflejado.
Hombre de mis sueños,
ansias y deseos.
De pronto te vi a mi lado
acariciando mis hombros
y desnudando mi cuerpo
y con tus labios mojados
hicimos el amor,
pero entre suspiros y silencios
desapareciste como llegaste,
reflejado en el agua
del dolor…
Y yo nunca sabré si
fue una dulce realidad
o una mentira que nacióde un día que jamás existió.
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