-Lejos de lo que piensa la gente, y especialmente lo que piensan las masas, no se trata de una lucha de clases, ni de una lucha individual, la moda…es un juego… la moda es el juego de la luz.
A través de la moda creamos un mundo de igualdad pero con muchos colores y formas, el comunismo perfecto, el cielo en la Tierra. No solo se trata de firmas de prendas de vestir, o zapatos, o lipstics, sino de todo, absolutamente todo, estilos de vida… y estilos de muerte.
Abraham estaba vestido con un traje Christian Dior negro con una playera roja fajada bajo el pantalón, mocasines negros brillantes y en la pulsera un reloj Rolex. Sara venia vestida con un vestido Dolce Gabana blanco con tiras rosas y verdes y unas zapatillas Gucci con líneas azul rey. En la muñeca dos relojes Swatch.
-Explícame! No entiendo nada. Yo solo veo una competencia absurda y superficial!
-Ja! Nada de eso- dijo Abraham- estamos aprendiendo a imitar, imitar a Dios, imitar al cielo, imitar a la Creación, imitar a la materia misma, imitar a la naturaleza en toda su pluralidad, flexibilidad, versatilidad, esteticidad, deseabilidad, diseñabilidad, volubilidad, fragilidad!
No, no mis amigos, no estamos hablando de una sociedad superficial que controla la economía, estamos hablando del sueño más grande de todos los tiempos, el sueño Americano, estamos hablando de un sueño oculto y más grande que el ser humano mismo, estamos hablando de ángeles y demonios, terrestres y extraterrestres, Indios vs. Vaqueros, estamos hablando de estilo, ropa de moda, maquillaje de moda, tenis de moda, agujetas de moda, sombreros de moda, chalecos de moda, sombras de moda, collares de moda, pulseras de moda,
perfumes de moda, pinturas para el cabello de moda, lápices labiales, cervezas, chocolates, automóviles, aviones, computadoras, alfombras, tapices, persianas, lámparas, palos de golf, estamos hablando de absolutamente todo, todo imitando a la Creación perfecta de Dios!
-Eso es lo que te dijeron los comunistas griegos?- rio Sara.
-Te voy a contar una historia…-comenzó Abraham.
“Una vez estaba sentado en un autobús, un autobús público, entonces de pronto, de repente, una mujer fea y gorda, una mujer que olía mal, se sentó junto a mí, y me orillo hasta la esquina. Tu sabes que yo soy un tipo amplio, tu sabes que me gusta extender los brazos y las piernas, pero con la gorda a mi lado, me era imposible, me sentí oprimido, reprimido, estreñido!…”
-Y luego?- dijo Sara sonriente.
-No recuerdo. Eso es todo.
-Eso es todo?- echo una carcajada.
Bueno, quería decir que esa es la muerte, esa es la sofocación. Sartre dijo que “el otro es el infierno”. Los otros son nuestras sombras. Pero…
-…no más… a partir del mundo de la moda… los demás ya no son extraños, ya no son enemigos, ahora son nuestros semejantes, son nuestros espejos, vivimos en un mundo de espejos, y todos reflejamos luz y creatividad…y lo más extraño…es que ahora nos reconocemos como seres humanos….y todo gracias a la moda!
-He allí el ser o no ser de la cultura contemporánea! Y casualmente los judíos somos parte de esta industria hermosa!
Abraham sorbió de su refresco Fanta con una sonrisa.
-Para mí…-dijo Sara con un tono triste- las cosas son diferentes… vivimos en un mundo triste, lleno de miserias y de hombres miserables… mira la pobreza mundial… mira las estadísticas.
-Aun así Sara- se aclaró la voz- la moda está trayendo empleos a millares de seres humanos, a la clase obrera y campesina. Mira lo que sucede en Asia…en China!
-Y entonces?…- dijo Sara viendo su reloj.
-Entonces viene la pregunta de todas las preguntas.
Sara bostezo.
-Donde está la trampa? Donde está la paradoja?- declamo Abraham como recitando el tratado filosófico más grande de todos los tiempos.
-Cual paradoja?
-Exacto. A lo largo de la historia ha habido corrientes y movimientos interesantísimos, increíbles, fenomenales, maravillosos, ricos en espíritu y estética, ideales, y… en donde están hoy en día?…dónde están?… donde están los griegos, los romanos, los babilonios, fenicios, egipcios, chinos, indios, los bizantinos y los vikingos…y miles de culturas que han estado sobre la Tierra y en todo el universo… y en donde están ahora?
-Bueno- comenzó Sara- los chinos están en China, no? Y no les va nada mal con tanta teoría capitalista.
Abraham con la boca abierta se quedó callado mientras intentaba dar una mordida a su Big Mac.
-Exacto!
El caso es que todos somos espejos de luz, como una red de luz, y ahora podemos viajar en el autobús y sentarnos unos junto a otros sin sufrir tanto, bueno, sin sufrir más.
-Más aun!
-Más?…-dijo Sara entretenida con el codo sobre la mesa redonda parecida a un hongo de los pitufos.
-El Internet!
-…el internet…
-Si- dijo Abraham- el Internet! Es la primera vez que esta red de espejos de luz baja como una charola puesta sobre la mesa en las computadoras de la gente, en las pantallas de las PC’s, las Mac, los iPads, los Smartphones… ahora están en todas partes…
-Pero de dónde viene?- dijo Sara intrigada- de donde viene todo esto?
-Los judíos dicen que viene de la Tora, el programa cósmico de Dios, el programa de la computadora llamada universo infinito, red infinita de luz, pero según leí en alguna novela de ciencia-ficción, por cierto, también de un grupo de rebeldes que abandonaron la religión y buscaron en el espacio sideral y en las civilizaciones extraterrestres la verdad superior… el Internet… las computadoras…la electricidad… todo proviene de mundos superiores…. y no… no me refiero a un concepto espiritual o abstracto, sino tangiblemente a otros mundos, planetas,
naves espaciales, tecnologías avanzadas, civilizaciones inteligentes, espaguetis que hablan, ciudades interestelares habitadas por extraterrestres. Nuestro planeta está programado para ser reformado. Las películas que hablan sobre ataques y conquistas extraterrestres son estúpidas, los extraterrestres son seres de la luz.
-Aunque probablemente halla arriba en las estrellas aun algunos pueblos salvajes, no?
-Sí, sí, claro- dijo Abraham volviendo a cerrar la boca mientras masticaba la hamburguesa y dos tiras de lechuga sintética.
Sara le hizo una señal extraña haciéndole una acentuación con los ojos.
-Primavera se durmió…es hora que vayamos a casa.
Por un momento Abraham pensó que era la señal, que un mundo de aventuras iba a comenzar, que una ventana a otra dimensión se iba a abrir, que un extraterrestre entraría a McDonald’s a saludarlo.
-Mmmmm…tienes un poco de mayonesa en el labio inferior.
Aaaaah! Eso! Si, si, discúlpame, soy un puerco. De hecho los rabinos no me van a perdonar por comer en McDonald’s. No les vayas a decir nada!
-Que hay con los lentes que te di?, ya tienes el guion?
-En eso estoy, en eso estoy!
Abraham dio un mordisco final a su hamburguesa mientras que sorbía un sorbo de su refrescante Fanta. Sara comía sutilmente sus Macnugets como si se trataran de un anillo de compromiso.
-Bueno, bueno, sí, podríamos hacer una película de ciencia-ficción, o moda, o moda y ciencia-ficción, ya sabes con todas las firmas y marcas, y las ideas espirituales de la red de la luz, y los anillos celestiales de las almas ocultas….y….la respiración…o un ataque respiratorio gracias a esta sociedad de consumo
-Porque no hacemos mejor una película de amor?
-Una película de amor?
-Sí, una simple película de amor.
-Es decir… como…
-Como un hombre y una mujer, la película francesa. Como las películas de Francis Lai.
-Quizás como Emmanuel!
-No tontito. Algo más sutil. Una historia de amor. Una historia sobre la desaprensión.
En ese instante, Abraham se transportó con su mente a otra dimensión, un ángel le hablaba de otra dimensión, le hablaba sobre la desaprensión y el amor.
-Amar significa aprender a dejar libre al ser amado!
Abraham volvió a la realidad.
-Es mucha filosofía para mí, yo prefiero que tengamos una vida ordinaria, común y corriente, rodeados de gente normal y ordinaria, gente que ama la vida y a los otros seres humanos y a los centros comerciales.
-Abraham… tu eres un ser extraordinario!
-Pero quisiera ser ordinario!
Abraham se puso los lentes que Sara le regalo, y de pronto vio algo extraordinario.
-Ya lo tengo.
-Qué?
-El guion…
Abraham veía a través de los plasmas extraordinarios una hormiguita que estaba a punto de ser aplastada por una mujer gorda que entraba en el restaurante.
Un comensal que estaba a su lado los interrumpió.
-Disculpe, lo que lleva allí en su muñeca es un Rolex verdadero?
-Sí, sí, verdadero…
Sara le dio a Abraham una patada sutil debajo de la mesa.
-Es decir… no… es verdadero ante los ojos de quien lo mira…realmente es una imitación…
-En cuanto lo vendes?
-Eh?…no, no lo vendo.
-Si es una imitación porque no lo venderías?
-Eeee…no lo sé… no lo había pensado.
El hombre se levantó molesto, extendió una pistola verdadera hacia la sien de Abraham y disparo. Dejo un periódico sobre la mesa con una plana de noticias locales abierta y chorreada de sangre:
Solitario sujeto busca la Luz
Debajo había un artículo en el periódico sobre un accidente.
Una persona lesionada y un botín aún no cuantificado, fue el saldo del asalto a un autobús de pasajeros registrado en la carretera libre Colima-Ciudad Guzmán, a la altura del puente de Beltrán; la unidad siguió su camino y fue al llegar a la Terminal de Autobuses de Zapotlán en donde se reportó el suceso a las autoridades y se pidió la atención para el lesionado.
El autobús en cuestión era el número económico 032 de la línea Sur de Jalisco, cuyo conductor declaró que circulaban de la capital colimense hacia Ciudad Guzmán, cuando un hombre se levantó de su asiento con un arma blanca en la mano, amenazó a los pasajeros y los despojó de sus pertenencias, uno de ellos trató de oponer resistencia y fue balaceado en el pómulo izquierdo.
Cometida la fechoría el ladrón ordenó al conductor detener el camión para bajar, indicándole que reanudara la marcha y no se detuviera porque lo estaría vigilando, y fue así que llegaron a la terminal, en donde dieron parte del hecho y pidieron la atención médica para el lesionado.
-Auxilio! Auxilio!- grito Sara en pánico- le dispararon a mi pareja.
El tipo jalo el Rolex de la muñeca de Abraham y desapareció a toda velocidad entre los comenzales.
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