Yo quiero mucho poder, pero no esta en mis capacidades.
Yo deseo quiero añoro pero no puedo.
De ahí se desprende mi capacidad de comprensión…
Mi capacidad de aceptación…
Como requisitos indispensables para vivir en mi realidad bien.
De otra manera voy a ser muy desgraciado por pretender vivir para lo que no fui creado.
Yo tengo mucho poder pero aun así no hago lo que quiero.
Y no hago lo que quiero hacer por mis limitaciones.
Si, estoy limitado…
Pero limitado ¿por qué o por quien?
Por la misma vida.
Porque soy una criatura.
Una llave de oro.
La llave de oro en estos dos predicados es la ACEPTACION.
Si yo acepto concientemente mi realidad; quizás al principio no me guste;
pero en un breve periodo de tiempo seré capaz de reconocer mis limitaciones.
¿Qué gano con reconocerlas?
Me gano a mí de una manera realista y positiva.
Disfrutaré en mi tiempo de vida de logros que no serán míos pero que de alguna manera me benefician al estar cerca de ellos.
Porque si no estuviera cerca de ellos no los conocería; y nadie desea lo que no conoce.
Artículos Relacionados: