Hoy, más que cualquier otro día, me siento realmente orgullosa de ser judía. Antes, no entendía el porque era especial serlo, pero después de estar 1 semana en Polonia y sentir todo tipo de cosas mezcladas, realmente pude apreciar y darme cuenta de lo que es ser JUDÍO.
Ser judío no es solamente una identidad, sino una forma de vida. Una forma de vida en la que todos nos identificamos con ella y nos define.
El ser judío, es saber nuestra historia y todo lo que hemos pasado, y ver hacia el frente y decir “Aquí estoy, y seguiré aquí por siempre”, sobrepasando todo tipo de obstáculos como el Holocausto, porque así nos fortalecemos aún más.
Hoy, le doy gracias a todos los sobrevivientes, por soportar tanto sufrimiento y dolor en todos los sentidos, porque por ellos, estoy con vida.
Hoy, le doy gracias a los justos entre las naciones por pensar en la vida de los demás sobre ellos, por hacer lo correcto en lo incorrecto, por arriesgar día a día sus vidas sin recibir nada a cambio y por enseñarnos que es ser altruista porque por ellos, los judíos seguimos con vida.
Le doy gracias a mi familia, por siempre estar ahí para mí, por enseñarme lo que es amar incondicionalmente, por darme la vida y por dejarme sentir.
Gracias, a mis amigos, por enseñarme que los ángeles existen, por darme siempre su apoyo, por darme un hombro en el cuál llorar, por enseñarme que un abrazo dice más que mil palabras y que la vida se vive con una sonrisa porque con ustedes maduro y aprendo día con día.
Y agradezco a la persona causante de todo esto, por enseñarme lo que significa ODIAR realmente, comprobarme el poder que tiene un ser humano y el daño que puede llegar a causar, por enseñarme el nivel más bajo de conciencia que alguien puede llegar a tener y por demostrarme que los judíos prevaleceremos por toda la eternidad, decorándonos día a día la fuerza interna que tenemos para así transmitirnos a nosotros mismos el poder de Hashem en nuestras neshamot.
AM ISRAEL JAI!
Artículos Relacionados: