Durante los dos últimos siglos el mundo ha cambiado de forma impresionante. Nuevos países se formaron, se coronó a Napoleón, se vivió la Independencia de México, Beethoven presentó su 9ª sinfonía, se publicó El Origen de las especies de Darwin y hasta se descubrieron los rayos X. En un mundo en constante cambio, hay una marca que desde hace 265 ha permanecido fiel a sus ideales, y que ha lejos de seguir la corriente, es pionera en diseño, propuestas y conocimiento sobre diseño de cristalería: Riedel.
Riedel nació en Austria, durante una época en la que la vida era muy diferente a lo que hoy conocemos, y que resuena en nuestra imaginación con ideaciones de palacios, amor cortés y princesas. Enfrentando los vaivenes de los años, Riedel logró seguir adelante hasta consolidarse en el referente por excelencia en el diseño y fabricación de la cristalería perfecta.
Con el aprendizaje y la experiencia acumulada a lo largo de 11 generaciones, en Riedel se descubrió que cada sabor merece un diseño especial. Bajo la premisa de una copa para cada variedad, sus delicadas creaciones han merecido ser reconocidas como las copas que además de ser estéticamente bellas, son funcionales, auténticos instrumentos del placer.
Además de copas y vasos, también crea los más bellos decantadores, como el “O “con un clásico diseño elegante, o hasta los más complejos cuyas formas merecen exhibirlos como obras de arte, tales como el Boa, el Mamba y Dragón.
Mediante cada diseño se exaltan los componentes aromáticos y de sabor de cada variedad de uva, involucrando en su totalidad a los sentidos, pero incluso va más allá, al lograr que el sabor auténtico y exaltado gracias a su forma, quede grabado en la memoria, demostrando que la forma y el tamaño tienen una influencia enorme en los sabores.
Las curvas de las copas Riedel están diseñadas con base en conocimiento de la anatomía de la cabeza y de lengua, respetando los receptores del sabor dulce, salado, amargo y ácido. Dependiendo de la forma de la copa, la cabeza se inclinará en diferente medida, los labios se posicionarán y la lengua será bañada con el vino en zonas receptivas diferentes, además, la delicadeza de su cristal permite escuchar su canto sonoro y especial, así como admirar las tonalidades del preciado líquido que se sirve en ellas.
Actualmente, Maximilian Riedel tomó el lugar al frente de su exitoso negocio familiar, demostrando su talento como CEO y también como diseñador de copas y decantadores. Con su encantadora personalidad, decisión y conocimientos, además del mayor nivel de apreciamiento entre los amante del vino, de los destilados, coctelería y de la buena vida, Riedel promete seguir siendo parte de las vidas de muchas más generaciones por venir.
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