“Corónate”
Rosh hashana es una de las fechas más emblemáticas del calendario judío, ya que es el llamado “año nuevo“, sin embargo pensamos que solamente un año nuevo significa la de celebrar la culminación de un año y de las experiencias que hemos vivido en el mismo, etc, pero esto va mucho más a fondo ya que un año nuevo judío es la celebración de la creación del hombre, donde nos sentimos apreciados, donde tenemos honores y muchas otras cosas dentro de este día y de alguna manera somos coronados como un Rey así como a Hashem lo está recibiendo y donde una coronación es la de llevar la responsabilidad como Rey y portar la corona, la corona es lo más grande que uno puede tener dentro de su cabeza y la que lleva la batuta de toda organización en este caso del reinado tanto de Hashem como del hombre, pero si lo llegaramos a fallar, se nos hace un juicio para revisar absolutamente todas nuestras acciones que hicimos como como Reyes o como seres humanos según cada quien lo califique, si se encuentra una falla, aquí es donde tenemos la oportunidad de reconocer y aceptar el error, pero aún de este modo podemos continuar el reinado, se nos da la oportunidad de corregir los errores, pero hay un Rey de alta categoría que es Hashem y el hace una supervisión de todo nuestro trabajo para poder rendirle cuentas y determinará ¿Qué es lo que hay que mejorar en nuestro reinado?, para que de esta manera lo mejoremos y tengamos continuidad.
El proceso en que empieza Rosh Hashaná es con una gran ceremonia de coronación y para saber cuando llegara se anuncia con un gran estruendo, el estruendo es a través del sonido del Shofar (cuerno casi siempre de carnero) y nos llama a meditar, a un autoanálisis para poder mantener el reinado por el buen camino, para que todo sea de justicia haciendo una instrospección de balance de nuestros actos, Rosh Hashaná tiene mucha fuerza y nos balancea de derecha a izquierda hasta llegar a una estabilidad para poder continuar como Reyes y no solamente en estos 2 días de coronación, sino para el todo el tiempo de nuestro reinado del judaísmo.
Para algunos les es difícil pues muchas veces se piensa que el reinado fue perfecto, sin embargo hay que aceptar siempre que uno comete errores y si esto sucede ya estamos de ganancia para que el reinado siga y en el momento que se nos acepto continuar, lo festejamos con Vino Kosher, Jalá de forma circular, pocillos con miel para que nuestro reinado sea dulce, pescado y también incluimos la zanahoria, betarraga, calabaza, acelga, dátiles, granada y también la posibilidad de agregar un nuevo fruto de temporada.
Dentro del Judaísmo la vida es algo muy valorado y por lo tanto dentro de la misma tenemos que llevarla con mucha responsabilidad y con ciertas obligaciones y desde el momento que nacemos aún siendo pequeños poco a poco se nos van dando valores y por lo tanto Rosh Hashaná nos enseña también los valores de la vida y la creación de la misma a través de Hashem y él evalúa si merecemos o no tener nuestro legado para continuar como seres humanos.
Rosh Hashaná es un espacio para reflexionar sobre la fragilidad humana y el regalo para seguir dejando una descendencia y por lo tanto en esta coronación tanto para Hashem como para nosotros se realizan muchos actos protocolarios y uno de los más importantes es como hemos dichos al tocar el Shofar anunciando con su gran estruendo esta gran coronación.
¡Shaná Tová umetuká!
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