¿Se renueva la nazificación en México?

Algunos comentarios sobre lo que está sucediendo en el país y que no es visible aún para la comunidad, aunque no por eso es menos preocupante pues, por añadidura, esta situación se genera e intensifica en tiempo de crisis como el que estamos viviendo.

Anotaciones sobre la renovada nazificación de Mexico por Mario Nudelstejer.

Es bien sabido que previo y durante la Segunda Guerra Mundial, un amplio estrato de la sociedad mexicana era proclive a las ideas derechistas del nazismo y el fascismo, especialmente aquellos que militaban en grupos como los Camisas Doradas de tendencia falangista, la Unión Nacional Sinarquista de México que encabezaba Salvador Abascal; luego el universitario MURO y los TECOS de la universidad de Guadalajara; además de personajes de triste memoria como Salvador Borrego, autor de Derrota Mundial, que apareciera después de la victoria de los Aliados en Europa y que hacía mancuerna con las ideas intolerantes de Henry Ford, quien escribió El judío internacional. Ello por mencionar a algunos de los más destacados antisemitas.

De manera falaz, en varias obras de actualidad, recientemente se ha querido demostrar la inclinación nazi del Presidente Miguel Alemán cuando era Secretario de Gobernación, pero lo cierto es todo lo contrario, pues ya siendo Presidente de la República, en 1948 apoyaba en su fuero interno (dadas la lógica discreción que debe guardar el Jefe del Ejecutivo federal) la independencia del Pueblo Judío en su ancestral tierra: Israel. Alemán apoyó decididamente al Comité Mexicano Pro-Palestina que por aquel entonces y con objeto de presionar al Mandato Británico a cumplir las promesas inglesas para restablecer el Hogar Nacional hebreo en aquella conflictiva zona, presidía el Magistrado de la Suprema Corte de Justicia, Jurista y luchador por la igualdad Lic. Alfonso Francisco Ramírez.

Sin embargo, recientemente y por pura casualidad me topé en Internet con un sitio muy curioso organizado por las así autollamadas “Brigadas Fascistas”, grupo extremista que ha subido a YouTube una serie de videos de carácter totalmente antisemitas y de instigación racial; o más bien, de promoción fascistoide a ultranza.

Pero lo más sorprendente es que expone videos de marchas realizadas en el 2009 por huestes de skeenheads con banderines que muestran swásticas y carteles antijudíos, y a las que ni la prensa ni las instituciones comunitarias han hecho referencia alguna, mucho menos se ha notificado acción concreta para contrarrestar ese tipo de manifestaciones, que solo atentan contra la paz no solo de la capital, sino del país en su totalidad. Y lo más curioso, es que en tales cortos fílmicos se denota la presencia de la policía a cargo de cuidar de los manifestantes y protegerlos del tráfico; no hay ni siquiera un representante de la ley que se oponga a esa forma de expresión antisocial y, más todavía, promotora de odios, intolerancia y vituperios expresos entre mexicanos.

Debemos estar conscientes de favorecer y apoyar la libre expresión de las ideas, pero en este orden evitar y estar en contra del libertinaje, que presenta preconceptos rayanos en el racismo en el marco de un país democrático que busca la igualdad y la equidad, la justicia y el bienestar social. Por ello, resulta chocante la exposición de banderines nazis portados por los demostradores en la calle, en conjunto con la bandera nacional que ostenta sobre el blanco, en el centro de los colores verde y rojo, el águila sobre un nopal devorando a una serpiente, pero algunas con una swástica por fondo del venerado emblema.

Indagando un poco más y buscando si acaso hay una forma de que quienes se interesen por tales ideas puedan contactar a ese grupo, que yo definiría como retrógrada por el uso y abuso de párrafos enteros de las obras más racistas, como Mein Kampf de Hitler, fácilmente se enlaza con un correo electrónico albergado en el “gobiernofederal” como host de la página.

Mas lo increíble radica en el manejo psicológico, ya que ofrecen al interesado sumarse a un ambiente de compañerismo donde cambiarán su vida, porque imparten “cursos” y “capacitación” en desarrollo humano que incluye la concientización en aspectos de aseo y presentación personal, del manejo de entrevistas formales para el trabajo, del proceso de acercamiento a la familia y a la sociedad, así como de constancia y prestancia, definición de metas y, por último, de artes marciales y preparación física. Todo ello de forma gratuita y “sin compromiso alguno”, premisas muy atractivas para gente de escasos recursos y deficiente preparación, que encuentran atractiva esta fórmula para elevar su ánimo decaído por falta de oportunidades en la vida diaria y con respecto a su futuro.

Ya hemos constatado a lo largo de la historia, que en tiempos de crisis económica y de degradación social por pérdida de valores, el resultado es el surgimiento de ideas xenófobas y chauvinistas maquilladas de nacionalismo, que derivan en actos extremos contra las minorías en un país. Y la pregunta, el cuestionamiento de rigor es: ¿Ante la situación de inseguridad y con el agravante de la impunidad, se renueva la nazificación de México?, o ¿sólo son “llamaradas de petate”?

Otra interrogante lo es: ¿Estamos preparados para confrontar una situación de agresión racista en lo moral y en lo físico?, porque estas situaciones, de no confrontarse como debe ser, crecen y nos amenazan con devorarnos, antes de poder reaccionar, pues no es únicamente la solución de los problemas de índole monetaria sino que, como algún buen amigo no judío definió hace tiempo: “el antisemitismo es el ácido que emana de la descomposición social“.

Por su parte y con renovados bríos, la Unión Nacional Sinarquista en voz y presencia de uno de sus ideólogos, el Lic. Jorge Alfredo Rodríguez presenta, también en YouTube, una serie de “lecciones” sobre la Francmasonería que, a la manera de Los Protocolos de los Sabios de Sión y de forma seudo documentada, substituyendo Judaísmo por Sionismo acusa con flamígero índice al movimiento de liberación nacional hebreo de ser el instigador de una guerra subyacente y traicionera contra la Iglesia Católica, lo cual es muy atractivo para gente de escasos conocimientos históricos y poca educación. Esto lo presenta en una treintena de monótonas cápsulas donde lee textos inflamatorios y va ataviado a la usanza de los Camisas Pardas en el inicio del movimiento Nacional Socialista alemán (véase UNSinarquista).

Por su conformación poco culturizada, la nación mexicana es fácil y fértil terreno para este tipo de propaganda, que el mismo licenciado Rodríguez asume presentar sustentado en los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la ONU en 1948, cuyo arquitecto fue el insigne jurista judío Renée Cassin. Que, de saberlo Rodríguez, también adjudicaría esta Declaración a la “conspiración sionista” que tanto vitupera y se abstendría de siquiera mencionarla.

¿No es irrisorio que los puntos de vista extremos de derechas e izquierdas se trastoquen, cuando se trata de hacer frente común en aras del racismo y la intolerancia? O, con la actual crisis ¿se renueva la nazificación de México?