Uno de los aspectos más controversiales de las leyes para prohibir el aborto en 18 estados del país es la definición de la vida desde la concepción, es decir, al momento en que un espermatozoide fecunda un óvulo. Así está definida la vida en las constituciones de Baja California y San Luis Potosí que una minoría de cuatro ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró constitucional la semana pasada. Se trata de la definición más apegada a las creencias religiosas de la Iglesia católica.
Si hay vida desde la concepción, pues el Estado debe proteger los derechos de ese “individuo” que está dentro del vientre de la madre. El más importante de todos: su derecho a vivir. De ahí que las autoridades tengan que prohibir que un acto de la madre termine con la vida del producto en gestación. Y la prohibición, para que sea eficaz, y no un llamado a misa, debe castigarse de alguna forma.
La definición de vida desde la concepción genera muchas dudas sobre situaciones reales. Una tiene que ver con la “píldora del día siguiente” que evita la formación del cigoto (célula ya fecundada) después de que una pareja ha tenido relaciones sexuales en un periodo fértil. El anticonceptivo al parecer inhibe la implantación del cigoto en el endometrio de la madre. Bajo la definición de vida desde la concepción, pues los 18 estados deberían prohibir esta pastilla que se encuentra en el catálogo de métodos anticonceptivos del sistema de salud pública del país. ¿O no?
Otra duda: ¿qué pasa con los cigotos que se fecundan in vitro? El hecho es que cada vez hay más parejas que recurren a esta técnica de reproducción asistida que comienza con la fecundación de los espermas en los óvulos en un laboratorio. Estas células se transfieren después al útero de una mujer que puede ser o no la proveedora original de los óvulos. Algunos logran implantarse, otros no. Cuando varios se implantan, los doctores suelen remover algunos para desecharlos. Típicamente dejan uno o dos. ¿Los cigotos desechados deben considerarse como abortos? ¿Debe prohibirse esta práctica y castigarse? Más aún, muchos de los cigotos se congelan en caso de que la pareja decida tener más hijos en el futuro. Bajo la definición de vida desde la concepción estaríamos hablando de vidas congeladas. ¿Cuáles son los derechos de estos “individuos” refrigerados?
Menciono estos casos para ejemplificar los problemas reales de definir así la vida. Y el asunto de la definición de la vida se va complicando en la medida en que transcurre el embarazo y el nuevo ser humano desarrolla todas las características biológicas de nuestra especie: “A los 18 días, el corazón del embrión ya bombea sangre por sus venas. A las cinco semanas, aparecen nariz, mejillas y dedos. A las seis, tiene esqueleto, riñones, estómago e hígado funcionales. A las siete, el cerebro produce sus propias ondas (criterio legal que establece si uno está vivo o muerto); además cuenta con ojos, lengua y labios. A las diez semanas, las glándulas de tiroides y adrenalinas ya funcionan; puede tragar, parpadear los ojos y reaccionar a ruidos. Tiene todo lo que tiene un feto mayor, aunque sólo mida tres pulgadas o una onza de peso”.
¿Cuándo comienza entonces la vida? La respuesta es que no se sabe a ciencia cierta. La Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos ha escuchado muchas opiniones de los mejores científicos del mundo sobre el tema y ha llegado a la conclusión de que científicamente es imposible tener un criterio absoluto del comienzo de la vida humana.
Entonces, ¿cuál debe ser la definición que debe adoptar un Estado? Opciones hay muchas. En 18 estados del país, los legisladores locales, con el aval de una minoría de la SCJN, han dispuesto la definición más cercana a la fe católica: desde la concepción. Yo sinceramente no sé cómo van a hacer operativo el derecho a la vida bajo esta definición. Porque, a partir de lo que ordenan estas constituciones, ¿van a prohibir la “píldora del día siguiente” o la fertilización in vitro? ¿Los van a considerar abortos? ¿Hasta dónde quieren llevar estos 18 estados la cruzada conservadora en contra de la interrupción voluntaria del embarazo?
Fuente: Excélsior
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