Del Chat del Internet:
Me permito compartir, Blanca es una amiga “virtual”, compartimos alguno o algunos de los grupos del Internet.
A ella, como se ve en el texto, he felicitado para el matrimonio y precisamente el día del matrimonio la he recordado también. Mi objetivo, recordar a todos aquellos que están solos y no desean estarlo no temer conocer gente por intermedio de las redes sociales. Ya conozco varios que se han atrevido y están felices.
Un punto de luz y esperanza.
Mi querida soledad
No hay poeta, dicen,
que no haya escrito sobre ti.
Como intento ser poeta
también yo escribiré sobre ti.
Solo que no se quien eres.
Intuyo que eres mi ángel de la guarda
que siempre estando en mí,
me obliga a enfrentar la vida con felicidad.
No se lo que es estar solo.
Gracias a ti, mi querida soledad,
no hay momento de mi vida
que no encuentre tus consejos, tu empuje.
Te recuerdo que me obligaste
a adoptar un padre postizo,
ante la ausencia de mi propio padre
teniendo solo 8 años de edad.
Seguramente tú, mi amada soledad
me empujaste a visitar “la blanca”
y pagar 100 pesos para tener una breve compañía
cuando solo tenia 13, 14 años de edad.
Desde las alturas de mi prolongada vida
no puedo encontrar momentos sin tu presencia,
y te extrañé terriblemente
cuando un largo compromiso no logró reemplazarte.
Ya se hoy mi querido ángel de la guarda,
que ni la sociedad, ni los amigos, ni la familia,
son capaces de reemplazarte,
sólo el amor lo puede lograr
y aun así, se que no me abandonarás.
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