Si bien la Teodicea es considerada como una disciplina filosófica, la cual busca conciliar el problema de la existencia del mal, con la bondad de Di-s desde la época griega, a través de un amplio estudio y desarrollo en las diferentes etapas de la historia de la filosofía. Es que en la conformación de toda sociedad, basada en los principios de una crítica religiosa, sus planteamientos filosóficos han sido fundamentales como un abordaje analítico, para la comprensión de la relación entre el bien y el mal y su vínculo con la divinidad.
Siendo expuesta durante siglos como una parte de la filosofía que busca, responder a las preguntas relacionadas con el Creador, desde una perspectiva cuestionadora y donde la mayoría de los filósofos que la han estudiado, se han valido de sus presupuestos para ejercer una investigación más profunda, en cuanto a la relación de Di-s con el hombre y el ejercicio de su libertad frente a la bondad y el mal.
Además, de que posteriormente con el estudio que publicó Leibniz en 1710, titulado: “Essais de théodicée sur la bonté de Dieu, la liberté de l´homme et l´origine du mal”. (Ensayos de Teodicea sobre la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal), es que reapareció de nuevo en el quehacer filosófico de la época, pero no como si fuera un análisis novedoso que buscaba dar solución a un problema planteado desde la Antigüedad, sino más bien como una disciplina filosófica, la cual desde el criterio de algunos filósofos era parte fundamental de la teología natural.
Aunque desde otros presupuestos menos conservadores, su mayor aporte podría haber sido durante la Época Medieval, fungiendo como disciplina crítico-filosófica, enfrentada a las posturas de la Iglesia Católica, más allá de la teología natural, adoptada por varios autores de pensamiento neo-escolástico y, considerando los aportes de teología judío medieval y de filosofía árabe medieval; es que en la actualidad no estaría de más, volver a analizar de nuevo críticamente, una serie de interpretaciones más allá del dogma en cuanto a la relación de Di-s con el ser Humano.
Ya que el tema del bien y el mal y su nexo con la divinidad, ha estado presente en todas las épocas de la historia del hombre, y con ello también, una serie de enfrentamientos militares o guerras al fin, donde siempre se procura justificar una u otra acción de exterminio en nombre de Di-s, según la interpretación que cada uno tenga de éste aquí en la tierra; cuando en realidad desde el punto de vista de la filosofía crítica, la figura de Di-s no se ha manifestado, ni a favor ni en contra, de ninguna de estas actuaciones que en la actualidad le han arrebatado la vida a millones de personas alrededor del Mundo.
Y donde día tras día, podemos escuchar como algunos monopolizan el discurso de lo que podría ser bueno o malo, según los intereses de aquellos que tienen la posibilidad de influir sobre grandes masas, que no cuentan con la facultad de racionalizar su situación más allá de lo que la influencia económica del mercado, les permita ejercer a su alrededor como libre albedrío y, donde la influencia de Di-s en cuanto a ello, no tiene ninguna injerencia más allá, de la libertad que tiene cada ser humano en el ejercicio de la búsqueda de su plena autorrealización.
(Especial para el Diario Judío.com de México).
01 05 2017.
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