Un espacio de relajación y a la vez de exploración y descubrimiento, el famoso hotel Kempinski Berchtesgaden es la combinación única de lujo de cinco estrellas, estilo bávaro moderno, excelencia culinaria y actividades recreativas que nos permiten formar parte del envidiable estilo de vida alpino de la región.
Las tradiciones culinarias de la cocina bávara se remontan a la época medieval, cuando conquistadores trajeron diferentes cocinas a Alemania, incluido Carlomagno. Después, los duques bávaros, especialmente la familia Wittelsbach, desarrollaron la cocina bávara y la refinaron para que fuera presentable a la corte real. Esta cocina ha pertenecido a los hogares adinerados, especialmente en las ciudades, desde el siglo XIX.
Podemos disfrutar de lo mejor de esta intrigante y autentica cocina en el restaurante Johann Grill del espectacular resort Kempinski Berchtesgaden. Aquí nos esperan creaciones culinarias elaboradas con productos regionales, así como de la vista única de las montañas de Berchtesgaden desde la hermosa terraza. El nombre del restaurante proviene de Johann Grill, quien entre 1835 y 1917 fue el primer alpinista en escalar la cara este de la montaña Watzmann y así demostrar un rendimiento alpino superior. Este rendimiento y desempeño superior lo podemos ver en el equipo de cocina y sus exquisitas creaciones.
En el restaurante Bergstuberl del hotel el menú cambia dependiendo de las temporadas, en invierno podemos disfrutar una fondue tradicional y en verano de una cena ‘a la piedra caliente’, todo en un ambiente rústico típico de los Alpes.
El menú de verano que tuve el placer de conocer consta de una ensalada campesina de montaña como entrada, seguida de una piedra caliente con carnes a elegir, pescado fresco, verduras de temporada, guarniciones y salsas y dips caseros. A mi gusto freí en la piedra caliente de 300 grados todos los sabrosos ingredientes: una selección de carnes y pescados y verduras de temporada con guarniciones, salsas y dips caseros.
Deleites culinarios en un entorno simplemente mágico – cada momento en Kempinski Berchtesgaden es una aventura sensorial.
Uno de los panoramas más espectaculares del mundo se asoma por la ventana en Berchtesgaden; situado en los Alpes bávaros a una altitud de 1000 metros con vistas panorámicas, el maravilloso Kempinski Berchtesgaden existe en un mundo de fantasía, donde el tiempo se detiene y nos incita a ponernos en contacto con hermosa naturaleza que nos rodea. Un hotel sin igual, aquí me dejo llevar por la exquisitez del ‘estilo de vida alpino’, una belleza natural incomparable y un servicio de lujo memorable.
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