Esta semana en The Voice of the Silence tuvimos un invitado muy especial, el Maestro Carlos Lepe Pineda, quien nos compartió sus investigaciones sobre arte testimonial del Holocausto a partir de las obras pictóricas de David Olére, Bubba Weiss y Fernand van Horen, tres sobrevivientes de los campos de concentración que plasmaron los terribles sucesos que vivieron durante la guerra.
En los cuadros pudimos apreciar el antisemitismo y anticristianismo presente en la ideología nazi, el odio a lo “no ario”, la brutalidad, el desprecio a la vida y la vileza del hombre que deja de escuchar a su conciencia.
Más allá del horror que vivieron los sobrevivientes y plasmaron en sus obras, el arte testimonial y el Holocausto “tienen un potencial humanizador enorme”, en palabras de nuestro ponente: “en la Shoá se manifestó la corrupción absoluta de aquellos que no custodiaron su corazón”. Por eso la importancia de que cada uno de nosotros sea firme en sus ideales, fieles a su conciencia y custodiemos nuestro corazón de los vicios, la maldad y la deshumanización.
El arte testimonial no es un “museo de los horrores”, más bien es un recordatorio de lo que la intolerancia y el odio al otro pueden logar. La singularidad de la Shoá hace que volvamos una y otra vez a las historias de quienes la vivieron y que nos repitamos “nunca otra vez”, a pesar de que siga sucediendo.
El “nunca más” no será posible hasta que comprendamos que cada vida es valiosa, hasta que nos pongamos en los zapatos del otro y no toleremos, sino que empaticemos con aquellos que no piensan como nosotros. Considero que todos deseamos vivir en un mundo más pacífico y humano, que permita que la persona se desarrolle plenamente y en nuestro compromiso con ese “nunca más” debemos garantizar que todos y todas podamos vivir en paz sin importar la raza, el género o la religión. Como dijo el Maestro Carlos en la sesión: “las ideas se debaten, las personas se respetan”.
Un video excelente.Para recomendar.Como dice el refràn : todo entra por los ojos,de manera que debe ser difundido,en especial para los jòvenes que nada saben de estos horrores.Y las representaciones artìsticas de quienes lo vivieron no pueden ser desmentidas.Pocos sobrevivientes quedan con vida y muchos de ellos no han podido contar aùn su tragedia a sus familias.Gracias Diario Judìo por no olvidar nuestro deber de esclarecer,recordar y no perdonar.