Cientos de personas se reunieron alrededor de las hogueras de Lag B’Omer en Mea Shearim de Jerusalem y otros barrios haredi (ultraortodoxos) en el país el lunes por la noche, en violación de las restricciones de emergencia impuestas por el gobierno israelí para evitar la propagación de COVID-19. También se encendieron incendios en ciertas áreas de Bnei Brak.
Los miembros de la Unidad de Patrulla Especial de la Policía de Israel (Yasam) dispersaron multitudes en algunos de los lugares con el uso de chorros de agua, según Channel 12 News.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, “condenó con vehemencia la violación de las reglas” de distanciamiento social en general y de aquellos establecidos específicamente antes de las vacaciones.
En una llamada urgente con el ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, el comisionado de policía en funciones Motti Cohen y el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Meir Ben-Shabbat, Netanyahu hizo hincapié en la necesidad de “aumentar la aplicación” de las regulaciones de emergencia del coronavirus. Ben-Shabat advirtió que las violaciones como las que se exhiben en el Lag B’Omer pueden provocar un nuevo aumento en la infección.
Según el Canal 12, muchos residentes de vecindarios ultraortodoxos se adhirieron a las regulaciones y optaron por un tipo alternativo de celebración. En Bnei Brak, por ejemplo, un automóvil encendido con una hoguera virtual cruzó las calles para alegrar las vacaciones a las personas que ven desde los balcones de sus apartamentos.
A pesar de la reapertura gradual de la economía como resultado de la disminución de la tasa de muerte e infección por coronavirus, el gabinete israelí decidió la semana pasada prohibir las celebraciones masivas tradicionales en Lag B’Omer, la festividad judía que conmemora el aniversario de la muerte del rabino Shimon Bar Yohai, que implica encender y bailar alrededor de las hogueras.
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