El silencio de la amplia de mayoría de medios en español ante las declaraciones de los líderes palestinos dirigidas para su público forma ya casi parte necesaria de la “cobertura” que hacen del conflicto: porque, precisamente, de cobertura periodística tiene poco (en algunos casos, ya casi nada).
De acuerdo con lo dado a conocer por la organización MEMRI, el “jeque” Issam Amira, clérigo islámico – y que, según el Jerusalem Center for Public Policy, en 2016, no sólo centra sus ataques contra Israel y los judíos, sino contra los cristianos y la cultura occidental en general -, dijo durante su lección semanal en la mezquita de Al-Aqsa que es un gran honor para el joven checheno haber decapitado al profesor de francés Samuel Paty y que es un gran honor para todos los musulmanes también. Además, dijo que el único terrorismo permitido según el islam es “aterrorizar a los enemigos”. La conferencia fue publicada en el canal de YouTube Llamado de Al-Aqsa el 29 de octubre de 2020.
“El islam no tiene nada que ver con el término ‘terrorismo’, excepto para aterrorizar a los enemigos. El [Corán] dice: ‘Preparad para ellos cualquier fuerza y corceles de guerra que podáis, para aterrorizar el corazón del enemigo de Alá y el vuestro…’. Por tanto, el terrorismo es una razón para la preparación militar. En otras palabras, justifica las preparaciones militares”; espetó Amira.
El casi diario adoctrinamiento en la intolerancia más absoluta, en el odio más acabado y el ejercicio de la violencia más brutal y absurdo.
Pero, claro, dar cuenta de estas palabras, como de tantas otras pronunciadas a lo largo de la historia por los líderes políticos, religiosos y terroristas palestinos, es dar cuenta de un conflicto muy distinto del que pretenden imponerle al público occidental en español. La víctima deja de serlo, a la vez que su “causa” se torna en anhelo estrechamente vinculado al oscurantismo más radical.
Un artículo de opinión publicado por el Wall Street Journal el 2 de febrero de 2016 señalaba que en junio de 2015, Amira alabó un ataque inspirado por el ISIS en el pequeño pueblo de Saint-Quentin-Fallavier, al sureste de Lyon, Francia, “luego de que un islamista radical decapitara a su empleador y posteriormente estrelló su automóvil, causando una explosión”. El artículo citaba al clérigo:
“Los musulmanes han dado lugar al ISIS, y a los ataques con vehículos. Son valientes”, y añadió que “Pronto Alá recompensará a la nación islámica con un segundo califato guiado correctamente”, y agregó que destruir a “la entidad judía” – por Israel -, podrá ser entonces lograrse.
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