Expertos en antisemitismo de los Estados Unidos y Alemania repudiaron la banalización que el gobierno de Angela Merkel (en la foto, con el presidente iraní, Hassan Rouhani) hace de las reiteradas amenazas genocidas de funcionarios persas de destruir al Estado judío al tratarlas como mera «retórica antiisraelí».
Tal promesa “no debe descartarse, especialmente cuando proviene de un régimen que regularmente usa el terrorismo como arma de intimidación», opinó Richard Grenell, uno de los más prestigiosos diplomáticos norteamericanos.
«Berlín no tiene problema en describir como antisemita a un nazi que desea aniquilar a Israel», pero «en el caso de Irán, cultiva un lenguaje edulcorado», cuestionó el politólogo alemán Matthias Küntzel.
“Para la IHRA (sigla en inglés de la Alianza Internacional para la Rememoración de la la Shiá) y el Departamento de Estado de los Estados Unidos, todo llamado a la destrucción de Israel debería ser visto como un claro antisemitismo», así que el hablar de meras «declaraciones antiisraelíes diluye las intenciones reales de Irán y les otorgan un pase (libre)»; por el contrario, «el gobierno alemán debería definirlas inequívocamente como lo que son y no tolerarlas», recomendó el director ejecutivo de Scholars for Peace in the Middle East (Académicos por la Paz en Medio Oriente), Asaf Romirowsky.
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