El ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo el domingo que Israel no tiene interés en involucrarse en un aparente complot frustrado para derrocar al rey Abdullah de Jordania, y lo calificó de «un asunto interno de Jordania».
Los comentarios de Gantz se produjeron a raíz de una importante redada de seguridad jordana el sábado en la que unas 20 personas fueron arrestadas y el medio hermano del rey, el príncipe Hamzah, le dijo a la BBC que había sido puesto bajo arresto domiciliario. Su afirmación fue negada por el ejército jordano.
«Jordania es un vecino y un aliado estratégico con el que tenemos relaciones pacíficas» afirmó Gantz a los periodistas.
«Necesitamos hacer todo lo necesario para mantener esa alianza, que está en curso durante más de 30 años. Una Jordania fuerte y próspera es un interés económico y de seguridad israelí y debemos hacer todo lo posible para ayudarlos» aseguró el ministro.
La prensa jordana advirtió el domingo contra los intentos de dañar la «seguridad y estabilidad» del reino.
Un importante ex asistente real se encontraba entre varios sospechosos arrestados el sábado, como dijo el ex príncipe heredero Hamzah bin Hussein en un video enviado a la BBC que había sido confinado en su casa y sus comunicaciones se cortaron.
En un editorial de portada del domingo, el diario oficial Al-Rai advirtió que “el operativo de seguridad de ayer es una expresión de una línea roja que no debe cruzarse ni siquiera acercarse, y que está vinculada a los intereses supremos del reino, su seguridad y estabilidad.»
“Algunas personas están tratando de crear la ilusión de un intento de golpe de Estado en Jordania e intentan implicar al príncipe Hamzah en sus fantasías enfermizas”, continuó.
«Todo lo que sucedió fue que algunas de las acciones del príncipe se utilizaron para atacar la seguridad y estabilidad de Jordan».
El periódico progubernamental Addustour no publicó un editorial sobre los eventos del sábado, pero publicó declaraciones oficiales e informó que «los movimientos para atacar la seguridad de Jordania» habían sido «frustrados».
El diario independiente Al-Ghad escribió sobre la “solidaridad global con los movimientos de Jordania para proteger su seguridad”.
En un video que la BBC dijo que obtuvo de su abogado, el príncipe Hamzah dijo que varios de sus amigos habían sido arrestados, su equipo de seguridad retirado y su internet y líneas telefónicas cortadas.
Negó ser parte de «cualquier conspiración u organización nefasta», pero dijo que el reino hachemita «se había visto obstaculizado por la corrupción, el nepotismo y el desgobierno», donde nadie podía criticar a las autoridades.
La agencia oficial de noticias Petra nombró a ex colaboradores cercanos de la familia real Bassem Awadallah, jefe de la corte real en 2007-2008, y al sherif Hassan bin Zaid entre un número no especificado de sospechosos arrestados.
El ejército negó el sábado que el príncipe Hamzah, que no ocupa ningún cargo oficial, hubiera sido detenido.
Pero el jefe del Estado Mayor Conjunto, el mayor general Yousef Huneiti, dijo que al príncipe se le había «pedido que detuviera algunas actividades que podrían usarse para sacudir la estabilidad y seguridad de Jordania».
Hamzah es el hijo mayor del difunto rey Hussein y su esposa estadounidense, la reina Noor.
Tiene buenas relaciones oficialmente con Abdullah, su medio hermano, y es una figura popular cercana a los líderes tribales.
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