Israel se ubicó entre los diez países más caros del mundo, en un ranking que ubicó a Suiza y Noruega, en el primer y segundo lugar respectivamente, de los países de costo más elevados del mundo.
Islandia se ubicó en el tercer lugar, Japón en cuarto, Dinamarca en quinto seguido por Bahamas y Luxemburgo, mientras que Israel ocupó el octavo lugar.
Para determinar las clasificaciones, la revista Business Magazine utilizó informes de medios nacionales e internacionales, estudios de investigación, índices de precios al consumidor y el índice de costo de vida, consignó el diario The Jerusalem Post.
La clasificación tiene en cuenta cinco parámetros principales: costo de vida, precios de alquiler, precios de tienda, costos de restaurantes y poder adquisitivo.
El índice de precios al consumidor para Israel es 81.15, y se mide contra una línea base para la ciudad de Nueva York, que recibió un índice de 100.
Esto significa que se considera que un país con puntajes inferiores a 100 tiene un costo de vida «más barato» que Nueva York, mientras que más de 100 se considera «costoso».
Los israelíes se han quejado durante mucho tiempo sobre el alto costo de vida en el país, lo que provocó protestas masivas en varias ciudades en 2011.
A pesar de las promesas del gobierno de abordar el problema, en realidad se logró poco para abordar las raíces del problema y los precios de todo, desde alimentos hasta automóviles, siguen siendo desproporcionadamente altos.
Pakistán, Afganistán, India, Siria, Uzbekistán, Kirguistán y Túnez se encuentran entre los países donde el costo de vida es el más barato.
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