Si la película “Relatos Salvajes” de Damian Szifron gana el Oscar el 22 de febrero – fue nominada la semana pasada como Mejor Película Extranjera – será el primer galardón de este tipo para la Argentina y el primero dirigido por un argentino judío, informó el medio israelí The Times of Israel.
El largometraje, que combina humor, suspenso y violencia, consiste de seis segmentos independientes, muchos con personajes judíos y detalles tomados de la vida de Szifron. El corto final tiene que ver sobre un casamiento judío y se completa con música klesmer.
La película apareció en importantes festivales, incluyendo Cannes, e, incluso antes de tener la nominación del Oscar, tuvo records de venta en Argentina, con más de 3.5 millones de entradas. Además esta se presentará en el festival Sundance y se estrenará en Estados Unidos el 20 de febrero.
La carrera cinematográfica de Szifrón comenzó en el 2003 con “El Fondo del Mar”, en la cual participó el actor judío uruguayo Daniel Hendler. Su segunda película, “Tiempo de Valientes”, es sobre un psicólogo judío, Mariano Silverstein.
El director, de 39 años, ya se había establecido como un director y escritor popular de televisión antes de entrar al mundo de los largometrajes. Su serie “Los Simuladores” ganó en el 2002 el Martín Fierro por Mejor Serie Televisiva. Además, emisores de Chile, España, México y Rusia compraron los derechos para hacer su propia versión de ésta.
En este programa semanal hubo varios personajes judíos basados en personas reales del centro comunitario judío Bet Am del Oeste, en se encuentra parte de la población judía de clase media. De hecho, muchos de sus personajes tienen los nombres de personas de la niñez de Szifron.
El director entró al mundo del cine de la mano de su padre, un cinéfilo que lo llevaba a ver hasta tres y cuatro películas por día. “Él es un genio”, dijo su amigo Gustavo Brodsky (cuyo nombre es usado en “Los simuladores”) a JTA.
Tal vez su nueva popularidad internacional le permita seguir el objetivo que mencionó en la conferencia del Festival de Cannes: hacer una película sobre cómo su abuelo escapó de los nazis al saltar del tren que iba a un campo de concentración.
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