Otro golpe judicial contra el ex primer ministro israelí, Ehud Olmert que el pasado mes de mayo ya fue condenado a seis años de cárcel por recibir soborno en el llamado ‘Caso Holyland’.
El Tribunal del Distrito de Jerusalén le ha considerado culpable de fraude y abuso de poder en un caso del que fue exculpado hace dos años y medio. En una decisión tomada por unanimidad, los tres jueces del tribunal israelí le han inculpado del affaire conocido como ‘Caso Talansky’. Según la sentencia, en su calidad de ministro de Economía e Industria (2003-2006) Olmert recibió en sobres centenares de miles de dólares (se cree que unos 600.000 dólares) por parte del empresario norteamericano Moshe Talansky. La anterior sentencia judicial señaló que el dinero recibido tenía objetivos políticos y no personales.
La razón de la reapertura del caso hace siete meses y el vuelco judicial de este lunes radican en el polémico y mediático testimonio de su fiel ayudante y secretaria desde que fue elegido alcalde de Jerusalén en los años 90. Shula Zaken “cantó” contra su ex jefe a cambio de una considerable reducción de los once meses de cárcel a los que fue condenada por aceptar sobornos. Zaken lo hizo armada con varias cintas que grabó clandestinamente en sus conversaciones con Olmert.
“Estamos decepcionados y tristes aunque es muy posible que presentemos un recurso al Tribunal Supremo para que rectifique su equivocada decisión.”, ha declarado el abogado de Olmert, Eyal Rozovsky. En la Fiscalía, por su parte, concluyen que “la sentencia demuestra que es corrupto y debe pagar su deuda con la sociedad”.
Rozovsky, que acusa a Zaken de “mentirosa”, ha viajado esta mañana a la casa de Olmert para estudiar los pasos a seguir. Pero el panorama no es muy optimista.
Tras el derrame cerebral sufrido por Ariel Sharon, Olmert le sustituyó como primer ministro en el 2006. Tras ganar las elecciones de ese año al frente del partido centrista Kadima, Olmert formó una coalición de Gobierno con el partido laborista.
En abril del 2008, la Policía israelí abrió una investigación contra el máximo dirigente ante las sospechas que en el pasado había recibido dinero de Talansky sin declararlo a las autoridades. Olmert, según acusan hoy los jueces, usó esta “caja secreta” para fines personales. A cambio de los sobres llenos de dólares, el viejo empresario norteamericano buscaba ayuda de su poderoso amigo en sus negocios en Israel.
Tras el testimonio de Talansky en un tribunal, Olmert dimitió en septiembre del 2008 iniciando así una Vía Dolorosa llena de casos de corrupción. Su sueño de volver a la política y presentarse en las elecciones frente a su gran rival, Benjamin Netanyahu quedaba así destrozado.
Tras dos claras condenas por corrupción, ahora la única pregunta es cuándo entrará en la cárcel. Será el primer jefe de Gobierno que acaba entre rejas en los casi 67 años de historia de Israel.
justicia casi igual que en los paises latinoamericanos
al menos en Israel la justicia si es ciega y no es usada con fines
partidistas,,,,,o eso espero