Una mujer de supuesto origen sirio de aproximadamente 25 años de edad, fue arrestada este pasado jueves 19 de noviembre en un hotel capitalino de la ciudad de San José, gracias a una alerta de Interpol. Ésta mujer procedía de Argentina y portaba un pasaporte griego declarado como robado y llevaba varios días de estar en el país, según declaró la Policía local. Sin embargo por razones que todavía se investigan, ingresó al territorio nacional sin ser detectada por los agentes de migración.
En la actualidad se encuentra detenida y a la espera de que Interpol corrobore su identidad y determine si tiene alguna causa pendiente con la justicia. Pero en el país ya se le abrió una investigación por el uso de documento falso, lo cual es penado con 6 años de cárcel, sumándose esto a la indagación de los cinco sirios detenidos en un aeropuerto de Honduras procedentes de Costa Rica y otro en Paraguay, los que también portaban pasaportes griegos robados, los cuales al igual que la mujer se dirigían hacia los EEUU.
El Fiscal Celso Gamboa explicó que se investigará si hubo negligencia por parte de funcionarios de migración para facilitarle su ingreso al país. Sin embargo hasta que Policía Internacional no se pronuncie, no se tendrá claro su estatus migratorio.
Lo cual ha generado cierta preocupación en Costa Rica por la facilidad con que estas personas han ingresado y salido del territorio nacional, en un momento en que la crisis con el Medio Oriente se agudiza cada vez más, después de los atentados en Francia que le cobraron la vida a 129 personas y dejaron a más de 300 heridos, por lo cual la comunidad costarricense, intelectuales y políticos han mostrado su inquietud manifestando a través de los medios de comunicación, no solo su solidaridad hacia el pueblo de Francia, sino también un análisis más crítico en relación al fenómeno del terrorismo islámico que azota al mundo entero y más aún, después de las palabras del Papá Francisco que expresó posteriormente a los atentados de París que: “El mundo entero está en guerra.”
En un país donde de acuerdo con la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, el 46% de la población es de católicos practicantes y un 23% de católicos no practicantes, además de un 22% de otras religiones y un 9% que se declara sin religión.
Y donde la población de judíos puede llegar a más de 3000 mil personas y la de emigrantes del Medio Oriente entre 1500 y 2000, conformada por libaneses, palestinos, iraquíes y otros ciudadanos de origen árabe, además de un grupo considerable de conversos al Islam, los cuales son cada día discriminados por gran parte de la población. (Especial para Diario Judío.com de México)
San José, 21 11 2015.
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