En las últimas décadas la danza contemporánea israelí ha gozado de un desarrollo asombroso, al incorporar herramientas y recursos de otras disciplinas tales como el teatro, además de transformar ideas y textos filosóficos en un movimiento particular que expresa la voz única de los creadores. Teniendo sus bases en compañías y marcos más tradicionales, jóvenes coreógrafos crearon sus propias compañías, identificadas con un lenguaje individual y muchas de ellas han alcanzado talla internacional.
Es por ello que estamos orgullosos de la presencia de una de las más prometedoras compañías de danza contemporánea, L-E-V (corazón), en la presente edición del prestigioso Festival Cervantino. L-E-V fue creada hace tres años por Sharon Eyal y Gai Behar, dos de los bailarines/coreógrafos que se destacaron en la compañía Bat Sheva, quizá la más reconocida compañía israelí. Bat Sheva tiene un lugar central en la danza moderna como promotora de talentos e ideas. Creada en 1964, a lo largo de los años ha trabajado con importantes coreógrafos y últimamente con el coreógrafo más prolífico de Israel, Ohad Naharin.
En el Cervantino, L-E-V se presenta con la obra House (casa), creada por sus fundadores. House, una obra fuertemente conectada con el espacio donde se desarrolla, busca explorar el uso de éste y al mismo tiempo estudia las relaciones entre “la normalidad” y la representación del “otro”. De este modo, la noción de la “casa” se construye de momentos y gestos individuales. Cabe destacar la voz única del movimiento que crean los coreógrafos, llena de pasión y, al mismo tiempo, delicada.
Entre los destacados talentos que han salido de Bat Sheva se encuentra también Rami Beeri, quien está identificado hoy con la renombrada Kibbutz Dance Company. El público mexicano tuvo la oportunidad de ver su obra Infrared en la edición 2011 del Cervantino. Se trata de una obra muy personal, con connotaciones políticas y un impacto visual sorprendente, la cual ha sido exitosamente presentada en varios países.
Además de danza contemporánea, en la edición 2011 la presencia israelí incluyó a la actriz Avital Devori, con su pieza de teatro Tranquila, y a la cantante Din-Din Aviv. De manera similar, este año contamos también con la exposición In the dark rooms de Iris Nesher, en la cual, a través de una serie de retratos de las escritoras más influyentes de Israel, acompañadas de un texto de su elección y de un comentario propio, íntimo y personal, explora los orígenes de las fuentes de la creación. Otro invitado israelí es el poeta Daniel Oz, a quien el público mexicano tuvo la oportunidad de conocer y apreciar su obra en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara el año pasado.
Estoy convencida que el público del Festival Cervantino quedará impactado una vez más con la efervescencia y vitalidad de la sociedad israelí, reflejada e interpretada a través de sus artistas.
Embajadora de Israel en México.
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