Mientras el grupo estadounidense que apoya a Israel se prepara para escuchar a casi todos los aspirantes presidenciales, la atención está sobre el principal candidato republicano, Donald Trump.
Él es el impredecible cuyas declaraciones previas sobre Israel han creado algo de ansiedad entre muchos que participarán en la conferencia política del Comité Israelí Estadounidense de Asuntos Públicos (AIPAC, por sus sigla en inglés) esta semana en Washington.
Se espera que los republicanos Ted Cruz y John Kasich expongan una postura conservadora estándar. La demócrata Hillary Clinton posiblemente se apegará a sus posiciones ya conocidas. Su rival Bernie Sanders —tratando de ser el primer judío en ganar la nominación de un partido— no participará en el evento.
Muy parecido al electorado estadounidense, la comunidad pro-Israel en Estados Unidos es cualquier cosa menos monolítica, y la conferencia de este año pondrá en evidencia esas diferencias, incluyendo a los judíos demócratas socialmente liberales, los judíos republicanos del establishment, y cristianos evangélicos conservadores.
En un sentido amplio, todos los candidatos confirmados para hablar el lunes entran en una de esas categorías, excepto Trump, y es allí donde reside la angustia.
“Trump ha dicho muchas cosas sobre Israel durante años, la mayoría de ellas favorables, pero algunas son más ambiguas”, dijo Josh Block, un ex funcionario del AIPAC que ahora encabeza The Israel Project. “Esta será una oportunidad para evaluar la ambigüedad ante una audiencia seria en política internacional”.
El AIPAC se financia por sí solo como grupo apartidista y nunca ha apoyado a un candidato. Sin embargo, la organización ha participado en debates políticos en temas que interesan a Israel, más reciente y notablemente el acuerdo nuclear con Irán, al cual los israelíes se oponen con vehemencia. En este punto, Israel va en contra de Clinton y Sanders, quienes apoyan el acuerdo, y hasta cierto punto con Kasich, el único republicano que no ha dicho que rescindiría automáticamente el pacto.
Trump y Cruz han prometido que, de ser electos, anularán el acuerdo nuclear.
Más allá de eso, Cruz ha prometido apoyo absoluto a Israel, pero Trump no ha sido claro en cómo abordaría los temas que preocupan a los electores pro-Israel.
Sobre las negociaciones de paz en Medio Oriente, Trump ha dicho que “mucha gente ha fracasado tratando de lograr ese acuerdo. No sé de quién es la culpa, no creo que eso ayude”. Además tampoco ha aclarado su posición sobre el estatus de Jerusalén.
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