Con el nombre de Beth Yona, fue inaugurada la primera sinagoga de la ciudad de La Paz. Visitaron el nuevo edificio comunidades judías de la capital del estado, Todos Santos, Cabo San Lucas, la Ciudad de México, Estados Unidos y diversos países de Europa. La propia presidenta municipal, Esthela de Jesús Ponce Beltrán, cortó el listón que dio apertura oficial al recinto religioso.
“Somos una comunidad naciente y contamos ahora con entre cincuenta y setenta personas, pero continuamente encontramos más gente judía o relacionada con el judaísmo que nos busca para pertenecer a la comunidad, así que esperamos crecer rápidamente […] Nos interesa mucho participar con la sociedad, en beneficencia, cultura, comida, festivales, mostrarle a todos de qué se trata lo nuestro […] Enriquecer la cultura y la diversidad cultural en la ciudad y el estado”, expresó Yoel León Goldchain Goldin, presidente de la comunidad judía de La Paz.
Agregó que la sinagoga estará abierta a todo aquel que guste recibir clases de hebreo, religión y tradición judaica.
Daniel Berrebi Meyer, principal promotor de la construcción de Beth Yona, ubicada en Morelos y Héroes de Independencia, explicó que se edificó este centro religioso en honor a su hermano, quien murió hace poco más de un año:
“La decisión de hacer este templo en La Paz nació muy naturalmente en mi mente, estoy seguro que es un signo divino que me dirigió hasta La Paz. El nombre judío de mi hermano es Yona, que tiene dos significados en nuestra religión, el primera es que Yona se traduce en hebreo en paloma, paloma obviamente símbolo de la paz; el segundo es su historia, la historia de Yona en el Antiguo Testamento relata cuando una ballena salvó la vida a Yona ¿Cómo no pensar en la relación de La Paz con las palomas de paz y con las ballenas?”.
Berrebi Meyer dijo que tan sólo en el estado de California, Estados Unidos hay más de millón y medio de judíos “que van a poder más que antes aprovechar las bellezas naturales de La Paz”.
Por su parte, la alcaldesa de La Paz confesó “una admiración por todo lo que ha tenido la comunidad judía que pasar durante muchos años”, añadiendo que “hay un respeto aquí en La Paz, y obviamente en Baja California Sur, de todas las expresiones, de todas las filosofías, de todas las religiones”.
Asimismo, se refirió a la participación económica, generación de empleos y solidaridad con las autoridades que caracteriza a las comunidades judías, augurando éxito social en el inicio de esta nueva etapa para la ciudad.
Los cantos típicos judíos, las kipás, los aplausos, los bocadillos y la cerveza y el whisky antes del medio día no faltaron.
Le hubieran puesto la Sinagoga Beth haShalom, de La Paz. 😉