Con el permiso de la mesa directiva de Maguen David, el de los rabinos y los representantes de Or Hajaym, pero sobre todo con el permiso de Ashem, me permitió comentar a ustedes, que desde los 10 años empecé, a trabajar vendiendo hojas de rasurar que me costaban 20 centavos y yo las vendía en un peso, al terminar la primaria salí a la calle a vender cortes de tela italianos de 3 metros, me costaban 7 pesos y yo los vendía en 30, en las colonias roma, Polanco, narvarte, del valle y otras mas.
Después fui a vender en las plazas, los lunes en Pachuca, martes en puebla, los miércoles compraba la mercancía, jueves en Tulancingo, los viernes en Toluca, domingo en Cuautla, Morelos.
En 1950, cuando yo tenía 15 años mi papa compro una tienda en correo mayor, la favorita, y junto con mis hermanos vendíamos las telas en todo el centro yo iba a Guadalajara, Querétaro, Michoacán y traía el dinero en efectivo en una semana, no como los vendedores de hoy que tardan tres meses en cobrar.
Después vendíamos telas y mercancía por mayoreo, yo conocí toda la república mexicana como la palma de mi mano.
En el año de 1958 D-ios me socorrió y me case con mi adorada Jovita Cojab, ella me acompañaba y ayudaba recorríamos toda la república, íbamos a trabajar no a pasear, ella ha siempre ha caminado junto a mí, es y será siempre el pilar más importante en mi vida, y para la cual me permito pedir a ustedes un fuerte aplauso.
Es un gran honor para mí colaborar en la culminación del colegio Or Hajayim, y así poder sembrar el futuro de la educación de esta comunidad, me permito dar gracias a todo el personal directivos, profesores, administrativos, a todos los que laboran en el mismo, para los cuales pido un fuerte aplauso.
Es un gran honor para mí colaborar con grupo cadena, institución que nos representa a toda la comunidad judía ante el gobierno de México, la cual este año acaba de recibir un gran reconocimiento por parte del presidente de nuestro país, por la gran labor humanitaria que realiza ante los desastres naturales a nivel nacional, para la cual pido ustedes un fuerte aplauso.
Soy un persona afortunada porque con la ayuda de Ashem he podido colaborar en todo el mundo, pero sobre todo en México, yo comencé a trabajar en la mesa directiva de Maguen David, la cual antes era Sedaka y Marpe, he tenido la oportunidad de edificar templos, escuelas, Yeshivas, centros de estudio, mikves, y recientemente una universidad en Tel Aviv, y en México en la casa de mis padres, una escuela totalmente adaptada para pequeños con capacidades diferentes, a través de mi fundación ayudo a la gente que más lo necesita, también apoyo con despensas a la gente más desprotegida, ayudo con donativos a varias instituciones, afortunadamente soy presidente de Chevra Hatzala, la cual para mi es una de las más grandes instituciones de México a través de la cual se brinda asistencia médica a toda la comunidad judía, atendiendo entre 200 y 250 servicios al mes, la cual cuenta con 5 bases en México, una en Cuernavaca, y otra en Acapulco.
Doy gracias a Ashem quien me da la oportunidad para hacer siempre el bien y de quien soy un humilde servidor ya que, él es el que nos manda todo.
Muchas gracias por su atención.
Eduardo Cojab
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