Rodrigo Varscher en la revista judeo-uruguaya “Mensuario Identidad”, habla del origen de la palabra “hebreo”: “La palabra hebrea para designar al idioma hebreo es עברית, forma femenina de עברי, género en el que se designan los idiomas en este particularmente. Remite a la historia bíblica de Abraham, el primer “hebreo”, gentilicio que procede de la actitud de dicho personaje de “pasar” o “cruzar” (לעבור) su tierra natal de Ur y asentarse en el antiguo Canaán. “
Esto quiere decir que la idea de los hebreos como un pueblo en tránsito, en migración, remite hasta los orígenes de éste; la imagen de un pueblo en éxodo, en perpetuo movimiento, es mucho más antigua que la historia de Moisés y el faraón.
Esto adquiera mayor trascendencia en el contexto de Pesaj, celebración en la que recordamos no solamente que fuimos esclavos en la tierra de Egipto, sino que divagamos por el desierto por más de cuarenta años—con muy poca ayuda de las personas que estaban ahí— por el simple hecho de que nuestra integridad física y moral se encontraba bajo riesgo.Escapábamos de la violencia y la persecución.
El mito del éxodo ha mantenido a la diáspora—esa perpetua dispersión de la identidad—viva por milenios, y nos conecta de manera directa (por las migraciones judías más recientes) con el destino del exiliado, del inmigrante y del refugiado.
Es por eso que en CADENA estamos comprometidos con todos aquellos que, debido al odio étnico, la pobreza y la violencia, tienen que abandonar su hogar. Por eso realizamos misiones para atender a refugiados sirios, donamos maquinaria médica al campo de refugiados Kakuma, en el norte de Kenia –que asiste a los desplazados por la guerra de Sudán del Sur–y, más recientemente, apoyamos con víveres básicos a los migrantes de Centroamérica y de Venezuela.
Una pequeña luz que ilumina el camino de estos nuevos éxodos.
Jag Sameaj,
Benjamin Laniado
Secretario General, CADENA
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