Donald Trump ha dicho este jueves que es hora de que Estados Unidos reconozca la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, uno de los territorios más disputados del mundo, arrebatado a Siria en la guerra de los Seis Días de 1967 y anexionado 14 años más tarde en una acción que provocó la condena de las Naciones Unidas. Así lo ha anunciado el presidente en un tuit, días antes de recibir el próximo lunes en Washington al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. “¡Después de 52 años ya es hora de que Estados Unidos reconozca plenamente la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, que es de una crítica importancia estratégica y de seguridad para el Estado de Israel y la estabilidad en la región!”, ha escrito este mediodía (hora de Washington). Se trata de un vuelco en una política que Estados Unidos ha mantenido durante décadas y que, a pesar de que viene precedido por diversos gestos que lo anunciaban, puede tener importantes consecuencias geopolíticas.
El anuncio se produce después de que el primer ministro israelí, que ha pedido reiteradamente a Estados Unidos que reconozca su soberanía sobre el territorio, presionara de nuevo al secretario de Estado, Mike Pompeo, que se encuentra de visita oficial en Israel. “Puedo decir que todos ustedes pueden imaginar lo que pasaría si Israel no estuviera en Golán”, dijo Netanyahu. “Tendríamos a Irán en la orilla del mar de Galilea. Por esta razón y por muchas otras, creo que es hora de que la comunidad internacional reconozca la permanencia de Israel en el Golán, el hecho de que el Golán siempre será parte del Estado de Israel”.
Pompeo no respondió a Netanyahu y evitó mencionar los Altos del Golán durante la visita. Pero sí reiteró su “compromiso sin parangón con la seguridad de Israel y su firme apoyo a su derecho a la autodefensa”, e insistió en que los dos países deben trabajar juntos para contrarrestar a Irán. La semana pasada, en un informe anual sobre derechos humanos, el Departamento de Estado ya envió señales al referirse a los Altos del Golán, Gaza y Cisjordania como “territorios bajo control de Israel” y no “territorios ocupados”, que es la denominación tradicional.
After 52 years it is time for the United States to fully recognize Israel’s Sovereignty over the Golan Heights, which is of critical strategic and security importance to the State of Israel and Regional Stability!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 21, 2019
El primer ministro Netanyahu no ha tardado en responder con elogios al anuncio de Trump. “En tiempos en los que Irán busca utilizar a Siria como plataforma para destruir Israel, el presidente Trump audazmente reconoce la soberanía israelí sobre los Altos del Golán. ¡Gracias, presidente Trump!”, ha tuiteado.
El anuncio de Trump carece de efectos políticos inmediatos. Pero supone un reconocimiento explícito de su Administración a algo que constituye una clara prioridad política de Netanyahu.
Ambos mandatarios gozan de una estrecha conexión desde que Trump llegó a la Casa Blanca, hasta el punto de que el primer ministro Netanyahu ha utilizado una imagen de él junto al presidente estadounidense en su campaña. Netanyahu, acechado por escándalos de corrupción, se enfrenta a unas inciertas elecciones el próximo 9 de abril, en las que los sondeos reflejan el estancamiento de su partido, el Likud, amenazado por el auge de una alianza de fuerzas de centro. El reconocimiento de la soberanía sobre los Altos del Golán supone el golpe de efecto con el que el mandatario israelí podría seducir a los votantes indecisos.
La visita a Washington la próxima semana, anunciada este mismo miércoles por la Casa Blanca, se ha interpretado como un intento de escenificar el respaldo de Trump para impulsar la campaña de Netanyahu.
Ambos mandatarios celebrarán una reunión de trabajo y habrá una cena privada ofrecida por Kushner. El anuncio de Trump se suma a otras victorias políticas logradas por Netanyahu durante los dos años de mandato del presidente republicano, como el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén y la salida de Washington del pacto nuclear con Irán.
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