¡Palestina Libre! ¡No es guerra, es genocidio!” y “¡Boicot a Israel!” eran las frases de carteles colocados en vidrieras del restaurante de comida árabe-brasileña “Papaya Verde”, de la ciudad de Recife, Brasil.
Después de una campaña masiva sobre el boicot en las redes sociales, esos carteles fueron retirados y uno de los dueños envió una carta de disculpas a la Federación Judía de Pernambuco. El propietario expresó no tenían la intención de “propagar el odio o cualquier otro sentimiento negativo hacia la comunidad judía”, según informó el CFCA.
Mediante un comunicado, la Federación Judía expresó su asombro ante lo ocurrido. “Manifestaciones como estas expuestas en el restaurante, además de transmitir conceptos falsos, contribuyen a difundir un mensaje de odio, sacudir las relaciones y reducir el camino de la comprensión”, destacó.
¿Y qué suponía el dueño de esa tienda que eran esos carteles? Una clara incitación al odio. Lo que lo llevó a retactarse es saber que gracias a esa propalación de violencia va a perder muchos clientes, judíos en primer lugar, pero también cristianos que han visto lo que el terrorismo generado por los usurpadores jordanos de suelo israelí (los ahora inventados “palestinos”) y la violencia del Islam, puedenhacerle al mundo.