El Dr. Shimon Samuels, Director de Relaciones Internacionales del Centro Simon Wiesenthal, detalló en Radio Jai el motivo de la misiva que le enviara al Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano.
Samuels expresó su conmoción ante una pintura recientemente publicada por Giovanni Gasparro. “En el año 1989 estuve de vacaciones en Toscana, Italia, y por casualidad note en un poste, al lado de una iglesia, anunciando un concurso de poesía internacional, entonces entré y vi un cuadro con este libelo de sangre acuchillando a un niño para utilizar su sangre en la fabricación de matzá. Escribí al instituto y al presidente de Italia que ha dado su auspicio a todo eso, y entonces se paró el apoyo del Estado. Dos años más tarde volví a la iglesia y encontré que el concurso había cambiado su tema, fue mucho menos controversial, más respetable. Cuento eso para mostrar que sí se puede confrontar”, relató.
Un amigo católico nuestro, muy shockeado, ha pedido la intervención del Centro Wiesenthal. Este cuadro es de un artista italiano, Giovanni Gasparro, muy conocido y celebrado por su trabajo sobre temas católicos, y el nuevo cuadro representa el Martirio de San Simonino de Trento, homicidio ritual hebraico, es decir es un caso del 1475, y es muy brutal. En 1475 éste resulto en la tortura y la matanza de toda la comunidad judía local, y también provocó un surgimiento de violencia antisemita a través de Europa. El problema de hoy es que el libelo de sangre de Gasparro es aún más gráfico y es cierto que va a ser visto en las redes sociales”.
Samuels indicó que “la fecha de presentación de este cuadro fue el 24 de marzo, el día de fiesta tradicional de San Simonino, seguido cada año por una conferencia grande sobre el tema ‘La invención del culpable y la ocultación de los inocentes’, y está totalmente dedicado al libelo de sangre.
Esta conferencia se abre con un rezo: ‘Dios, restaurador de la inocencia, por cuyo nombre el bendito Simonino fue asesinado con una muy dura muerte por los pérfidos judíos …”’, éste es un lenguaje que no es aceptable”, recalcó.
Ésto sucede “a pesar de que en el Concilio Vaticano II se prohibió la veneración de Simón de Trento para combatir el antisemitismo en la iglesia, y especialmente en Nostra Aetate que es la declaración de relación de la iglesia con religiones no cristianas para curar las relaciones entre el cristianismo y judaísmo. Aparentemente todo esto está rechazado por el artista Gasparro y sus discípulos”
Resalta Samuels que “el 20 de enero de este año estuvimos en audiencia con el Papa Francisco y él ha hecho una declaración apasionada para condenar el antisemitismo”
“Hemos escrito al secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Parolin, para notificar a todas las iglesias católicas donde se da la bienvenida a Gasparro, que este cuadro fomenta un chivo expiatorio en un clima de odio, y así destruye la política del Vaticano. Entonces, necesita una condena muy fuerte y publica”, aseveró.
La buena noticia es que la conferencia planificada sobre la sangría del infante Simón ahora está cancelada definitivamente.
a estos tipos solo los alienta el odio cerval y la ignorancia brutal y total, funcionan solo levantando las bajas pasiones de los mas ignorantes y fanaticos