El 81% de la población israelí cree que el Estado debe subsidiar instituciones y actividades culturales y artísticas, y aproximadamente la mitad (53%) cree que no tiene derecho a interferir en el contenido artístico, así se desprende de una encuesta «Índice de Democracia Israelí» para 2023 publicada por el Instituto de Democracia de Israel, cuyos resultados fueron publicados por primera vez este miércoles.
Según las cifras dadas a conocer, en la derecha hay una mayoría pequeña que apoya la intervención del Estado en contenidos culturales y artísticos que apoya.
Esto contrasta con el centro y la izquierda, donde una gran mayoría se opone a la intervención estatal en contenidos culturales y artísticos.
Entre los tradicionalistas religiosos se registra una disminución en la tasa de apoyo al presupuesto nacional a la cultura: de un 86% en 2018, cuando Miri Regev era ministra de Cultura del país, a un 69.5%, en el corriente año.
La profesora Tamar Herman del Instituto Israelí para la Democracia, dijo en una entrevista para la emisora pública (KAN) que el 62% de los ultraortodoxos expresó apoyo a la idea de que el país debe financiar la cultura, pero al parecer es sectorial, ya que se trata solo de contenidos judíos ultraortodoxos.
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