Tiene gracia que el papel más recordado de Eli Wallach, un judío nacido en Brooklyn el seno de una familia de inmigrantes polacos, sea el de un bandido mexicano llamado Tuco Ramírez. Lo interpretó porque Sergio Leone, el director de «El bueno, el feo y el malo» había quedado prendado de su actuación en «La conquista del Oeste» unos años antes. Actor y director se trasladaron junto a Clint Eastwood a tierras de Almería para rodar este clásico que a Wallach le valió un hueco imborrable en la memoria de cualquier cinéfilo
Antes de ese papel clave, el actor fallecido este martes en Nueva York a los 98 años, ya había probado el género del western como villano en la notable «Los siete magníficos», un grupo de justicieros a los que el pistolero Calvera amenazaba a punta de revólver. También había trabajado con grandes de Hollywood como Elia Kazan (le hizo debutar en pantalla grande con «Baby Doll»), o John Huston, a las órdenes del que rodó «Vidas rebeldes» junto a Clark Gable y Marilyn Monroe, la última cinta de ambos antes de su desaparición.
Nacido en Nueva York en 1915, Eli Wallach fue uno de los actores más prolíficos de Hollywood de su generación con más de 160 papeles en su haber, y se mantuvo en activo hasta cumplidos sus noventa años trabajando películas como «Wall Street 2», rodada en 2010, el mismo año en el que le fue concedido el Oscar honorífico de la Academia. Wallach también trabajó a las órdenes de un director español, Fernando Trueba, en «Two Much». El actor interpretaba en esta comedia a Sheldon, el padre del «bilocado» Antonio Banderas
Después de vivir una época dorada en los sesenta, Wallach siguió apareciendo en numerosas películas y series de televisión con personajes secundarios y cameos (como el de Mr. Freeze en la serie de «Batman») que le hicieron visitar títulos como «Kojak», «Autopista hacia el cielo», «Se ha escrito un crimen», «La ley de Los Ángeles» o «Urgencias». Uno de sus últimos papeles más recordados fue el de Don Altobello en «El Padrino III», una interpretación para la que volvió a su infancia en el barrio italiano de Nueva York donde se crió y en el que personajes como aquel capo de la mafia que intenta acabar con los Corleone no eran tan extraños.
Ay no! Cada que veo “El Descanso” su actuación es la que más disfruto
Que lástima me gustaban mucho sus actuaciones. Descanse en paz!