Elan Carr, encargado especial del gobierno estadounidense para monitorear y combatir el antisemitismo, dijo este miércoles durante una conferencia en Jerusalén que “toda sinagoga y centro comunitario judío debe tener guardias. Dios quiera que nunca sean necesarios, pero deben estar ahí”.
Las declaraciones de Carr fueron pronunciadas durante la conferencia Global Coalition 4 Israel organizada por el ministerio de Asuntos Estratégicos a cargo de Gilad Erdan.
Carr destacó que el “antisionismo es odio puro hacia los judíos” y enfatizó que el BDS es un movimiento antisemita.
El funcionario norteamericano también consideró que el antisemitismo en los campus universitarios de EEUU “es un peligro para el futuro de la comunidad judía del país”.
Además, se refirió a la reciente decisión del parlamento alemán que enmarcó también al BDS como un movimiento anti-judío: “Alemania está diciendo al mundo que el BDS hoy es una versión del antisemitismo en un nuevo empaque”.
Carr también mencionó una encuesta llevada a cabo en Europa en la que se publicó que entre el 80% y 90% de los judíos europeos ven el antisemitismo como un serio problema y un tercio de ellos están considerando abandonar sus países.
Según el oficial de EEUU, los líderes europeos se están tomando en serio el tema y están “avergonzados que 75 años después de que los crematorios dejaron de funcionar, los judíos tienen miedo de salir de sus casas y temen por la seguridad de sus hijos cuando salen a las calles con sus kipot. Es una vergüenza. Líderes de todos los niveles en Europa dicen que esto debe parar”.
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