El Gobierno de Chile expresó su “honda preocupación” por la escalada de violencia en Jerusalén, tras las tensiones de los últimos días entre Israel y Palestina.
Mediante una declaración, la Cancillería afirmó que “toda acción cuyo objetivo indiscriminado sea la población civil es injustificable, atenta gravemente contra el derecho humanitario y merece el total repudio de la comunidad internacional”.
Asimismo, hicieron un llamado a “detener el progresivo deterioro de la situación mediante el inmediato cese de las hostilidades”.
“La política invariable de Chile es que debe buscarse una solución negociada al conflicto con apego al derecho internacional y a las resoluciones de Naciones Unidas, en base a Estados independientes, reconociéndose el derecho de ambos pueblos a vivir en armonía, al interior de fronteras seguras y reconocidas”, sentenciaron desde La Moneda.
Por su parte, la comunidad judía en Chile condenó los ataques de los últimos días de Hamás y la Jihad islámica sobre la ciudad de Jerusalén, que ya han dejado personas fallecidas y heridas.
Mediante un comunicado, la agrupación expresó su “profunda preocupación por los ataques sufridos por Israel”, condenando estos “actos de violencia y terrorismo, que solo buscan fortalecer el poder de las autoridades palestinas, promover el islamismo radical y destruir el único Estado Judío”.
Además, lamentaron “profundamente la gran cantidad de heridos y fallecidos, entre los que se cuentan mujeres y niños, palestinos e israelíes, todos víctimas inocentes de esta nueva escalada de violencia proveniente de Gaza”.
Por último, aseguraron que han “promovido el diálogo como la principal herramienta para la solución de conflictos y la construcción de la paz. Por esta razón, hacemos un llamado a los líderes a trabajar para alcanzar acuerdos y evitar acciones que exacerben hechos de violencia”.
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