Los grupos armados palestinos lanzaron este miércoles cohetes cada vez más lejos dentro del territorio israelí, al día siguiente de la muerte de ocho palestinos, en lo que es la situación más violenta desde la operación militar israelí en la Franja de Gaza hace dos años.
El movimiento radical Yihad Islámico reivindicó los tiros de tres cohetes de tipo Grad contra Israel, dos de los cuales cayeron en la ciudad de Beersheva, en el desierto de Neguev, y el tercero cerca del puerto Ashdod, no lejos de la Franja de Gaza.
La rama armada del movimiento, las Brigadas Al Qods, anunció su intención de atacar cada vez más lejos dentro del territorio israelí. “A partir de ahora, no habrá más líneas rojas para la resistencia, mientras el enemigo no respete las declaraciones (…) y sigua matando civiles”, declaró su portavoz, Abú Ahmad. “Las Brigadas Al Qods entraron en una nueva etapa al bombardear lugares alejados en los que viven miles” de israelíes, agregó.
Un israelí resultó levemente herido en el pecho por una esquirla de cohete en Beersheva. El segundo proyectil no causó daños ni víctimas.
La ciudad de Beersheva, capital de Neguev, está situada a unos 40 kilómetros de la Franja de Gaza, mucho más lejos que las ciudades israelíes que son habitualmente blanco de los tiros de organizaciones paramilitares palestinas.
El 23 de febrero pasado, Beersheva ya había sido alcanzada por un cohete.
El cohete lanzado contra Ashdod el martes por la noche estalló a cinco kilómetros del centro de la ciudad, pero no causó daños, según el ejército israelí.
Otros siete proyectiles fueron disparados por la mañana hacia el sur de Israel. Estos últimos, al parecer obuses de mortero, cayeron en el campo en la región de Eshkol, precisó el ejército israelí.
En represalia, un bombardeo aéreo israelí fue lanzado contra un grupo de combatientes palestinos en el sureste de Gaza, según el ejérciot israelí, que afirmó que había “alcanzado un blanco”.
Esta escalada de violencia que se prosigue desde el fin de semana podría desembocar en un nuevo ataque importante de Israel contra la Franja de Gaza, territorio gobernado por el movimiento islamista Hamas. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió este miércoles de que su país devolverá “cada golpe” de los “terroristas”.
El ministro israelí de Defensa Pasiva, Matan Vilnai, declaró poco antes que “es una cuestión e tiempo que nos enfrentemos de nuevo a Hamas y que le inflijamos otra lección”, dijo.
Ocho palestinos, cuatro civiles, dos de ellos menores, y cuatro combatientes del Yihan murieron el martes en Gaza bajo los tiros israelíes. Los ocho serán enterrados este miércoles en Gaza, donde las autoridades decretaron un día de duelo.
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