El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llegará para su quinta visita a Israel el próximo domingo a la noche.
Cristiano evangélico con fuertes lazos con Tierra Santa, Pence llega esta vez con dos decisiones clave de política, que por mucho tiempo fueron las principales prioridades para él: designar a Jerusalem como la capital de Israel y restringir la ayuda a los palestinos.
“Estados Unidos ciertamente quiere ser honesto, pero no queremos ser intermediarios”, expresó Pence una vez a Christian Broadcasting Network en 2010. “Un corredor no toma partido. Un corredor negocia entre partes de iguales.”
El vicepresidente realizará cuatro días de reuniones en Egipto, Jordania e Israel durante su visita, la primera a la región desde que Trump anunció planes en diciembre para designar a Jerusalem como la capital de Israel y comenzar el proceso de traslado de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv.
Viajará a la región del 19 al 23 de enero, comenzando con un encuentro en El Cairo con el presidente egipcio, Abdel-Fattah el-Sissi. También se reunirá con el Rey Abdullah II de Jordania y luego sostendrá eventos en Israel.
Miles de agentes de la policía de Israel, oficiales de la policía fronteriza y voluntarios estarán estacionados el domingo por la tarde para garantizar el orden público, proporcionar seguridad y dirigir el tránsito durante la estadía de Pence.
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