La comunidad judía de Barcelona ha llevado a cabo este martes en la plaza Sant Jaume una celebración de la fiesta de Janucá -que comenzó el jueves pasado- con el encendido de seis de las ocho velas de un candelabro gigante de nueve puntas pensado para la ocasión.
El acto para la celebración de esta festividad está organizado por Jabad Barcelona y cuenta con la adhesión del resto de comunidades judías de Barcelona, cuyos representantes han estado presentes y han participado en el acto público de Janucá, junto a decenas de personas concentradas en Sant Jaume.
La festividad tiene su origen en un hecho reconocido como milagro por la tradición judía, después de que los macabeos -los hebreos que se negaban a ser helenizados y que lucharon contra su dominio- entraran al templo de Jerusalén, lo encontraran profanado y la lámpara estuviera apagada.
Los macabeos vieron que, al querer encender de nuevo la lámpara, sólo tenían aceite para mantener la llama viva un día pero, aunque tardaron ocho en conseguir nuevo óleo, el fuego siguió quemando durante todo aquel tiempo sin interrupción.
Los judíos conmemoran este hecho encendiendo una luz cada día en una januquiá, un candelabro de nueve brazos de los que se prenden ocho, mientras que el noveno, que es el central, se usa como soporte del fuego.
La celebración dura ocho días, desde el día 25 del mes de kislev del calendario judío, que coincide con diciembre, y este año ha caído concretamente en el 7.
La rabina de la comunidad Atid de Cataluña, Irene Muzás; el presidente de la Comunidad Judía Progresista Bet Shalom, Jai Anguita; y el rabino de la Comunidad Israelita de Barcelona (CIB), Daniel Askenazi, han participado en el encendido de velas.
También han encendido alguna de las luces el representante del Centro Bet David Fausto Lascano, así como las organizaciones ‘Mozaika’ y ‘Juntos’, representados por Paul Keighley y Dana Man Cohen.
De la sexta y última vela encendida hoy se ha encargado el cónsul honorario de Israel en Barcelona, Yosef David Sánchez-Molina Rubin.
Antes del alumbramiento de los seis brazos, la encendida del central, que aguanta el fuego y sirve para iluminar luego a los demás, ha corrido a cargo de la comisionada de Relaciones Ciudadanas, Diversidad Cultural y Religiosa de Barcelona, Sara Belbeida.
Tras el alumbramiento del brazo central, el rabino de la comunidad Jabad Barcelona, David Libersohn, ha dirigido una oración de bendición.
El acto lo ha dirigido la presidenta de la asociación Amics dels Calls de Catalunya, Carme Vinyes, que en un discurso inicial ha manifestado que el encendido de luces representa “la capacidad de dar lo mejor y más esencial de nosotros para hacer brillar a nuestro entorno y, aún así, no perder ni un poco de nosotros mismos”.
“Seamos generosos y responsables con todo lo que tenemos a nuestro alcance: nuestra familia, nuestros amigos, nuestra ciudad, nuestro país. Recordemos al mundo que una pequeña luz puede desplazar gran cantidad de oscuridad”, ha indicado.
Al acto también ha asistido el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, y el secretario general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Carles Armengol.
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