La ciudad de Roma se encuentra en vilo ante la inminente celebración del clásico entre la Roma y Lazio en el Estadio Olímpico.
Sin embargo, la atmósfera previa al partido está marcada por la preocupación y la tensión debido a la difusión de adhesivos antisemitas por parte de los ultras giallorossi en varios sectores de la ciudad.
Las calcos muestran imágenes de Benito Mussolini y Adolf Hitler vistiendo camisetas de la Roma acompañando a Mr. Enrich, símbolo de los ultras de la Lazio.
La Comunidad Judía de Roma ha hecho un llamado urgente para suspender el encuentro, argumentando que detener el fútbol podría ser una medida efectiva para prevenir la propagación del extremismo entre los aficionados.
Daniele Massimo Regard, representante de la Memoria de la Comunidad Romana, ha expresado su indignación por los actos antisemitas y ha instado a las autoridades a tomar medidas enérgicas para abordar esta preocupante situación.
El recuerdo de los incidentes violentos ocurridos durante el último enfrentamiento entre ambos equipos en la Copa Italia aún está fresco en la mente de los residentes de la ciudad.
Los disturbios tanto dentro como fuera del estadio han generado temores de posibles represalias y enfrentamientos durante el partido.
Las autoridades han intensificado las medidas de seguridad en torno al evento, pero la presencia de adhesivos antisemitas en diferentes partes de la ciudad ha aumentado la sensación de inseguridad entre la población.
La policía está llevando a cabo investigaciones para identificar a los responsables y prevenir cualquier acto de violencia durante el partido.
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