Si queremos cambiar a la sociedad para mejor, nunca será a través de muros, drones o armas, sentenció Andrés Roemer, al ser nombrado Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO —reconocimiento que recibe por primera vez un mexicano— en una ceremonia que encabezó la directora general de ese organismo internacional, Irina Bokova.
Este reconocimiento ha sido otorgado a diversas personalidades como Nelson Mandela (líder en la lucha contra la discriminación racial); Zaha Hadid y Renzo Piano (Premios Pritzker); Rigoberta Menchú (líder indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz); Plácido Domingo (cantante y director de orquesta); Yehudi Menuhin (renombrado violinista) y la recientemente nombrada SAR Princesa Dana Firas de Jordania, quienes se han unido para difundir los objetivos y metas de la UNESCO en las áreas de educación, cultura, comunicación, ciencia, pensamiento crítico e innovación tecnológica, entre otras.
Los poseedores de esta distinción tienen diversas obligaciones, entre ellas reunirse anualmente para compartir sus experiencias y acciones a favor de la misión y visión de la UNESCO, y son figuras de integridad con un fuerte deseo por enfocar el interés público hacia los principios y propósitos de ese organismo internacional, con capacidad de alcance sobre grandes audiencias, y posiciones importantes en la toma de decisiones de carácter nacional e internacional.
“Ustedes son los únicos que lograran la paz, no será a través de divisiones. La única manera será a través de una manera crítica. Será retando al statu quo. No crean en lo que siempre han pensado. Tienen que pensar nuevas preguntas y olvidar las viejas respuestas. Debe haber un flujo libre de conocimiento. Ésa será la única manera en la que se podrá cambiar a la sociedad”, indicó Andrés Roemer, en un mensaje donde llamó a acabar con el racismo y su violencia, con la discriminación y el odio, y reflexionó acerca del significado del agradecimiento y la importancia de la educación.
Explicó que en 1945, cuando Winston Churchill era Primer Ministro de Gran Bretaña, dijo que deberíamos de comenzar a construir y defender la paz en las mentes de los seres humanos.
A su vez, en 1941 Thomas Mann, quien recibió ocho años después el Premio Nobel de Literatura, escapó de la Alemania Nazi, se estableció en Pasadena y desde ahí creo un programa llamado “Escuchen, alemanes”, que a través de la BBC transmitió alrededor de 25 programas en Alemania.
En tanto, el fundador de la UNESCO, Julian Huxley, aclaró que la educación y la alfabetización son muy importantes, pero si quieres de verdad acceso y empoderamiento para todos los ciudadanos, es una condición necesaria, más no suficiente, por lo que él mismo preguntó: “¿Cuántas personas educadas con doctorados han seguido a líderes terribles como Mao o Hitler?”.
Con base en estas reflexiones, Roemer consideró que “hay un paso más que hacer en la alfabetización y eso tiene que ver con un flujo libre de conocimiento”, ante lo cual pidió a los asistentes estar conscientes en todo momento de sí mismos y de otros seres humanos, de ésta y las generaciones siguientes, de las culturas y de todo lo que nos rodea en el mundo, lo cual corresponde a un estado mental de gran responsabilidad, “que los invito a tener, pero que yo tendré también como Embajador, porque creo de manera muy determinada que si queremos cambiar a la sociedad para mejor, nunca será a través de muros, drones o armas”.
Andrés Roemer es cofundador del Festival de Mentes Brillantes: La Ciudad de las Ideas, cuyo objetivo es difundir la ciencia y el pensamiento crítico, y en los últimos meses ha recibido diversos reconocimientos, como el Premio del Centro Simon Wiesenthal (París, Buenos Aires, México); el Premio Internacional de Liderazgo de la American Sepharadic Federation (Nueva York); el Premio UN Watch 2017 “Eleanor Roosvevelt” (Ginebra y Zurich), y el nombramiento de caballero por la Soberana Orden de Malta por la defensa a los derechos humanos (Rodas).
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