La policía dispuso importantes medidas de seguridad y se declaró en estado de alerta máxima para la Ciudad Vieja de Jerusalem ante la llegada de una importante cantidad de visitantes al Monte del Templo para el primer viernes de Ramadán.
“Las unidades de la Policía y la Policía Fronteriza se han movilizado en diferentes partes de la Ciudad Vieja para permitir que miles de personas hagan el área accesible, mientras previenen cualquier incidente”, se informó en un comunicado de prensa.
“Los autobuses transportarán a miles de personas desde los puestos de control alrededor de Jerusalem a la ciudad vieja. Las carreteras dentro y alrededor de la ciudad vieja se cerraron para permitir que miles de personas ingresen al área a pie”, se precisó entre otras medidas.
En el pasado, el Ramadán se ha visto afectado por violentos disturbios en el Monte del Templo como en Cisjordania y Gaza.
En 2018, miles de palestinos se amotinaron en la frontera de Gaza como parte de la Marcha del Retorno, que se intensificaron cada año.
Varios cientos de palestinos también provocaron disturbios en los puestos de control en Cisjordania ese mismo viernes en respuesta a la fuerza de Israel en la frontera de Gaza. Sin embargo, las situaciones se mantuvieron tranquilas en el Monte del Templo.
En 2017, varios ataques terroristas tuvieron lugar en la Ciudad Vieja durante la última parte de Ramadán, en la que una policía fue apuñalada, y otros cuatro oficiales de la policía resultaron heridos en un ataque con disparos.
En 2016, estallaron días de violentas protestas en el Monte del Templo en la ciudad vieja de Jerusalem en Israel por el hecho de que los visitantes judíos y no musulmanes habían llegado al lugar sagrado.
Durante los disturbios de Ramadán en el Monte del Templo, se produjeron choques con más de 30 personas arrestadas por arrojar piedras y petardos a la policía y a los oficiales de la Policía de Fronteras.
El sitio fue cerrado temporalmente a los visitantes no musulmanes en ese momento.
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