La Corte Suprema de Francia ha aprobado recientemente una resolución declarando que la acción de boicot a Israel es un crimen de odio o discriminación.
El fallo hace referencia a la sentencia emitida en noviembre de 2014 en un tribunal de distrito en la ciudad de Colmar contra doce activistas políticos acusados de alentar a un boicot de los supermercados israelíes cerca de la ciudad de Limoges, en el período 2009-2010.
La acusación afirma entre otras cosas que los activistas llevaban camisetas con la leyenda “Palestina Vive, Boicot a Israel” y distribuyeron folletos que decían que la compra de productos de Israel significa “legitimar los crímenes en Gaza”. El tribunal de Colmar condenó y multó a los activistas, en un monto acumulado de 14.500 dólares.
Los activistas apelaron a la Corte Suprema, a la que reclaman violación de la libertad de expresión. Sin embargo, la Corte Suprema encontró que el BDS difunde el odio y la discriminación, sobre la base de la “Ley de Lellouche” de 2003, que amplía las leyes contra el racismo y la discriminación en relación con los asuntos de Estado.
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