En una declaración emitida recientemente de forma conjunta por los principales líderes de la Universidad de California (UC) aclararon su posición ante el llamado a la aplicación de políticas de BDS en contra de Israel.
La convocatoria a sumarse al BDS contra Israel, específicamente a un boicot académico y cultural, ha sido calificada por los diez rectores de la UC como una “amenaza seria y directa” a la libertad académica, tanto de los estudiantes como de las facultades, que impide el irrestricto intercambio de ideas, especialmente acerca del conflicto en Medio Oriente. Por lo que las relaciones de la UC con particulares e instituciones israelíes se mantiene intacto.
La Universidad de California es la primera en endosar la petición enviada a más de 250 rectores de universidades en todos los Estados Unidos. La iniciativa AMCHA, organización dirigida a documentar, investigar y combatir el antisemitismo en instituciones educativas de los Estados Unidos, lanzó la solicitud llamada “Declaración de líderes universitarios en contra de la aplicación de un boicot académico contra Israel”.
Esta declaración es una paso contundente contra los lineamientos que promueve la Campaña Palestina para el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI por sus siglas en inglés). Esta iniciativa busca generar grandes daños a las instituciones académicas en Israel. La condena de los rectores de la UC al boicot académico contra Israel representa a todos sus campus en Berkeley, Davis, Irvine, Los Ángeles, Merced, Riverside, San Diego, San Francisco, Santa Bárbara y Santa Cruz.
En el pasado en la Universidad de California se han registrado eventos anti-Israel convocados por instituciones pro-palestinas. En 2016, por ejemplo, el acoso de los pro-palestinos al Presidente de Estudiantes por su negativa a apoyar la discriminación, el antisemitismo y antisionismo, logró que este renunciara.
En los pasados meses, han habido varios casos relacionados con el BDS en la academia de Estados Unidos. A finales del mes de Noviembre, los profesores del Pitzer College votaron a favor de suspender el programa su programa de estudios con la Universidad de Haifa en Israel, a pesar de que el presidente de la institución consideró la decisión “un rechazo a nuestra misión educativa”.
En otro caso, dos profesores de la Universidad de Michigan rechazaron escribir cartas de recomendaciones a estudiantes que querían estudiar en Israel.
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