Otra de las estudiantes que hace dos años fue secuestrada junto a más de doscientas adolescentes en una escuela de Chibok, estado nigeriano de Borno, por el grupo terrorista Boko Haram, fue rescatada en las últimas horas. Hace dos días se informó que la primera de estas chicas había sido hallada sana y salva.
El recate de la segunda adolescente, identificada como Serah Luka, fue en el marco de un operativo que liberó a casi un centenar de mujeres y niñas que permanecían secuestradas por Boko Haram en el noreste de Nigeria.
“(Serah) explicó que hay otras tres chicas de Chibok que huyeron de Shettima Aboh cuando el Ejército invadió la zona. Ahora está recibiendo atención médica en un hospital de Biu, en Borno”, explicó el portavoz del Ejército nigeriano, el coronel Usman Sani.
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, recibió ayer a Amina Ali, la chica de Chibok que hace dos días fue encontrada cerca del bosque de Sambisa, una reserva forestal en el noreste del país utilizada como escondite por el grupo terrorista.
Las 97 mujeres y niñas fueron rescatadas en el marco de una operación militar en Damboa, en el estado nororiental de Borno. Durante el operativo el Ejército aseguró haber matado a 35 miembros del grupo terrorista.
El grupo islamista terrorista Bok Haram secuestró en abril de 2014 a más de 276 alumnas cristianas de una escuela de la localidad de Chibok, en el estado de Borno. Cincuenta de ellas lograron escapar, pero 217 siguen cautivas.
El mes pasado se conoció un video en el que al parecer se ve con vida a 15 de las niñas. La grabación muestra a las jóvenes recubiertas con un hijab negro, que dan su nombre, aseguran que fueron secuestradas en Chibok y precisan la fecha de la filmación, el 25 de diciembre.
Estas adolescentes son las víctimas más conocidas de la insurrección de Boko Haram, que se sirve con frecuencia del secuestro como arma, en una guerra que ha dejado unos 20.000 muertos desde 2009. Según las ONGs que militan a favor de los derechos humanos, millares de mujeres y niñas han sido secuestradas desde el inicio del conflicto.
Boko Haram las convierte en esclavas sexuales o en bombas humanas, mientras que los adolescentes y los hombres adultos son enrolados a la fuerza para combatir con los rebeldes que quieren instaurar un Estado islámico en el noreste de Nigeria.
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