Cuando los occidentales piensan en Afganistán, la imagen mental evocada por décadas de cobertura de noticias es de una tierra remota, desolada y devastada por la guerra.
Sin embargo, durante los siglos IX y XI, la región estaba en auge, siendo en ese momento una parte integral de la Ruta Comercial de la Seda que conectaba Europa y China.
La región contó con una próspera comunidad judía cuya historia se relata en una serie de documentos conocidos colectivamente como la Geniza afgana, que se exhibirán esta semana en el famoso museo Hermitage de San Petersburgo.
Una geniza es un área de almacenamiento de textos sagrados en desuso en espera de su entierro tradicional, aunque muchos documentos de carácter más mundano también han terminado en dichos depósitos a lo largo de los años.
Se podrán ver unas dos docenas de documentos de la colección de la Biblioteca Nacional de Israel en el famoso museo ruso hasta diciembre, destacando la vida judía en una región ahora desprovista de judíos. La Biblioteca Nacional comenzó a recopilar documentos de la Geniza afgana después de enterarse de su existencia en 2011 y ahora tiene unas 300 páginas.
«Este es un hallazgo particularmente impresionante relacionado con la vida y la cultura de los judíos de esta parte del mundo desde el comienzo del segundo milenio», dijo el profesor Haggai Ben Shammai, experto en judíos en el mundo islámico, en un comunicado publicado por la biblioteca. Explicó que la importancia de la colección se deriva de la falta de información previa sobre la vida judía en el Afganistán medieval.
Según la biblioteca, gran parte de la colección proviene de un archivo de la familia de comerciantes judíos Abu Netzer del siglo XI. Otros documentos provienen del archivo de un administrador del gobierno local y proporcionan lo que la biblioteca describió como «una visión incomparable del funcionamiento de la administración del gobierno, la política y la ley en la región».
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