James Edward Rothman, Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2013, nació el 3 de noviembre de 1950, en Haverhill, Massachussets. Hijo de un obrero metalúrgico, luego de completar sus estudios secundarios cursó en la Universidad de Yale, licenciándose en física en 1971 y luego obtuvo su Ph.D. en química biológica en la universidad de Harvard, en 1976. Trabajó con Eugene Patrick Kennedy, uno de los más prestigiosos bioquímicos estadounidenses especializado en el metabolismo de los lípidos y la función de la membrana.
Rothman comenzó su carrera en el departamento de bioquímica de la Universidad de Stanford, en 1978, donde fue nombrado responsable de una cátedra en 1984. Posteriormente estuvo vinculado como profesor de biología molecular en la Universidad de Princeton, entre 1988 y 1991, y ha sido uno de los fundadores del departamento de bioquímica y biofísica celular del centro médico para el cáncer Sloan-Kettering, que luego dirigió. En 2004 fue nombrado profesor de fisiología y biofísica celular, y director del Centro de Bioquímica a en la Universidad de Columbia. En 2008 se convirtió en profesor de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Yale, donde actualmente dirige allí esa cátedra y es el jefe del departamento de Biología Celular.
Rothman, que es miembro de la Academia Nacional de Ciencias y su Instituto de Medicina, recibió una gran cantidad de distinciones por sus investigaciones, entre ellas en 2002 ganó el Premio Lasker de investigación médica básica, y también recibió el Premio Louisa Gross Horwitz de la Universidad de Columbia; en 1996 el Premio Internacional Rey Faisal; y en 2010 Rothman recibió el premio Kavli de Neurociencia junto a Richard Scheller y Thomas C. Südhof por «el descubrimiento de las bases moleculares de la liberación de neurotransmisores».
En el 2013, se le otorgó el Premio Nobel de Medicina junto a Randy Schekman y Thomas C. Südhof, porque «descubrieron los principios moleculares que gobiernan cómo se entrega la carga, en el lugar correcto, en el momento adecuado, en la célula”. Rothman en particular, descubrió cómo funciona una proteína que permite que las vesículas celulares se fusionen con sus objetivos, para luego lograr la transferencia de la carga. Las diferentes proteínas se unen solamente en combinaciones específicas, asegurando así que la carga se entregue a una ubicación precisa.
James Edward Rothman está casado y tiene una hija y un hijo.
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