Por Mirta S. Kweksilber
-¿¡Qué hacés con semejante cuchilla, Juanita!?
-Voy a suicidarme
-¿Y con qué la estás frotando?
-¡¡ Con alcohol !! ¡¡A ver si todavía me agarro una infección!!
…
– Luisa: ¡Por favor! ¡¿No ves que dentro de la mamadera de la beba hay una mosca?!
– No importa. Ella es chichiquita y no se da cuenta.
…
– Disculpá que la torta que te traje está un poco arrugada. ¡Es que Patty me empujó ¡justo cuando la puse en la bandeja! Levanté del piso los pedazos que pude.
La aplasté para dejarla bien prolijita.
– ¿Puedo pasar al baño para lavarme las manos?
…
-¡Qué espectáculo ver Las Catarátaras ¿no?
-¡Prestá atención, Julia! Tu hijita está inclinada hacia el abismo.
-¡¡Cientos de metros nos separan del vacío!!
-¿Tantos?
…
-¿Qué tal tu primer viaje en la avioneta que compró tu marido?
-Mojado
-¿?
-Tuve ganas de ir al baño
-¿Y?
– Que no había baño.
-¿Y?
– Que el piloto me consiguió una bolsita
-¿Y?
– Que la bolsita estaba agujereada. Ja ja.
-¿Y?
– Qué mi marido me dijo que no me sube más a la avioneta. Ja ja
…
-Alicia, esta torta no se puede cortar
-¿Mmmm?
-Hay algo duro que suena en tu torta
-¿Mmmm?
-¡Alicia! ¡¡Le dejaste una cuchara grande antes de meterla al horno!!
-Ahhh… Con razón algo se “golpeó” cuando tiré la preparación en la tortera…. je je
…
-Ni se te ocurra probar esta noche: el pollo con salsa roja
-¿Por?
-Porque hoy de tarde, mientras le “decoraba” la fuente de frutas a María en su casa: ¡¡localicé el fregón de limpieza: ¡dentro de la olla del pollo!! ajjjjjjjjj
…
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